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J. C. García Fajardo

Ejecución indigna y rápida para que nos desvelase todo lo que EEUU le apoyó en sus actuaciones más siniestras.

Me parece interesante esta reflexión del analista de internacional M.A.Bastenier "A hierro mata":     
Por una vez la conseja popular no tiene razón. Quien a hierro mata no tiene por qué morir de igual manera, aunque, a título personal, no haya motivo para lamentar una u otra muerte. La ejecución del presidente derrocado de Irak, Sadam Husein, sólo es una venganza legal. El director del Programa de Justicia Internacional del Human Rights Watch, Richard Dicker, dice en un informe sobre el proceso que "la prueba del compromiso de un Gobierno con los derechos humanos es la forma en que trata a sus peores enemigos". De acuerdo con esa declaración, el Gabinete de Bagdad resulta calamitosamente suspendido. Pero ni siquiera la oposición a la pena capital, generalizada en Europa y desamparada en Estados Unidos, explica plenamente por qué la muerte del tirano es inaceptable.
El juicio carecía de elementales garantías para la defensa, hasta el punto de que afirmar que ha sido la Justicia iraquí la que ha dictado el castigo bordea la farsa. Washington es quien ha decidido unilateralmente sobre el bien y el mal, como ya hizo al invadir Irak en marzo de 2003. Sadam Husein no ha muerto por sus pecados, que eran muchos, sino para completar una obra que se pretende legitimadora de la guerra norteamericana.
El juicio se ha celebrado bajo la ocupación de un ejército extranjero, y que no se diga que es el mismo caso de Alemania en 1945, porque en Nuremberg había un tribunal internacional, la defensa hizo todo lo que pudo, y, en especial, la opinión alemana por lo que estaba preocupda era por comer, mientras que en Irak el ciudadano, con la excepción de la minoría kurda, desea que se retire cuanto antes el contingente anglosajón; el Gobierno iraquí no se ha molestado en proporcionar a los abogados defensores ni un atisbo de seguridad, con lo que tres de ellos han sido asesinados durante el proceso; y, de remate, Bagdad ha impedido que declararan testigos clave, ocultado material a los defensores, y obrado con una prisa muy significativa en la revisión de la sentencia, para que el ex dictador permaneciera el menor tiempo posible en exposición en el corredor de la muerte, y, especialmente, para que no tuviera que pasar por otros siete procesos, en los cuales surgiera información inconveniente sobre los años en que Washington apoyaba al matón iraquí contra el Irán de los ayatolas.
Pero la actuación de mayor peso ha sido la de los servicios, jurídicos y de información, de Estados Unidos que han trabajado sin descanso para que la condena fuera expeditiva y urgente. Abogados norteamericanos, entre bastidores, han recogido la información, preparado los argumentos condenatorios, y, en general, escrito el dramático guión de una máxima pena anunciada.
Pero la muerte de Sadam Husein deslegitima, a contrapelo de lo que pretende Washington, allí donde más duele, la opinión trasnacional musulmana. El único país del mundo árabe donde ha sido minoritaria, pero no insignificante, la repulsa popular por el ajusticiamiento es Irak. El 20 o 25% de kurdos iraquíes, casi hasta el último secesionista, han celebrado el fin de su atormentador; una gran mayoría de la mitad, puede que larga, de la población chií del país ha hecho lo propio con quien gobernó criminal y discriminatoriamente contra esa familia del Islam. Y sólo el sunismo restante ha llorado al que ya eleva a mártir. Pero en el resto del mundo árabe, suní en más del 90% de efectivos, el cruel mandatario ha sido visto, por añadidura, como el único gobernante árabe que ha osado enfrentarse a Israel; en la anterior guerra del Golfo, 1991, con el lanzamiento de 39 Scud sobre el Estado sionista, y la recompensa pública de 25.000 dólares a las familias de los terroristas suicidas de Hamás en Palestina. No todo el mundo juzga el terror con arreglo a la misma óptica.
Cada paso que da Estados Unidos en esa parte del mundo está marcado por una grave desviación del sentido común y de un básico conocimiento de la misma. La ley del Talión valía, posiblemente, en los tiempos de un Jehová cejijunto y de cólera bíblica, pero no conviene en este tiempo posterior a casi toda certidumbre. Sólo los que propugnan el choque de civilizaciones rescatan y acatan determinadas e implacables leyes del Antiguo Testamento."

Más sabia es esta  sentencia "El  traidor  no  es  menester  siendo  la  traición  pasada"

17 comentarios

Patricia Perez Camara -

La verdad que no me extraña nada de este artículo, nunca se puede enseñar democracia si en tu país no es lo que mas prevalece. Dejemos que EEUU enseñe, así nos ira en el futuro.

Teresa Villar -

EEUU ha conseguido fabricar otra marioneta en Oriente: el gobierno de Irak. No tardando mucho se rebelará contra él, y habrá que buscar nuevas marionetas. La ONU es su guiñol favorito.Pero ¿por qué EEUU tiene que mover los hilos de todo el mundo?

Montoya -

que manera de montar el espectáculo, me pareció ridícula la actitud norteamericana me dio unja sensación de hipocresía jamás experimentada , como se puede juzgar aun hombre por despotismo y van y ellos lo juzgan de = manera , ad+ solo por demostrar que con ellos no se juega .

Elena Merino -

Para mí la ejecución de Sadam es un símbolo de poder que los americanos han querido transmitir al mundo con este mensaje: "Todo el que se interponga en nuestro camino acabará así por la libertad y por la democracia". Mierda de libertad y de democracia la de los americanos. Su libertad es la libertad de actuación de sus potentes empresas y su democracia es la que les permite imponer gobiernos formales para dominar territorios estratégicos.

Marta -

Ayer escuché a Cristina Almeida en "cuatro" hablando sobre Sadam. Era un dictador, es cierto, pero en Arabia Saudí se cortan manos de mujeres que rompen vasos y en Pakistan se cometen crímenes de honor porque un matrimonio no es consentido por la tribu en cuestión. Lapidaciones, ácido y aceite hirviendo... dónde se esconde la democracia americana cuando no existe petróleo, eh? Increible todo... no es por ser pesimista, pero vaya mierda de gente.

noemi -

Inhumanas fueron las violaciones que llevó a cabo Sadam e inhumana es la ejecución del mismo. ¿Como puedes castigar a alguien por sus actos pagándole con la misma moneda?¿Cómo puede seguir existiendo la pena de muerte en el SXXI? ¿Cómo puede ser que EEUU, la primera potencia mundial siga ejecutando? Esto es inexplicable,o el mundo esta loco o somos nosotros los locos.

Rubén -

Bueno lo de la AVT es de juzgado de guardia. El otro día agredieron a unos periodistas de TVE y de RNE. Vamos el colmo de los colmos , una asociación anti-terrorista que se supone que es pacifista agrediendo y linchado a periodistas.

Alberto Luque -

Vaya, lo lamento mucho el post iba para sus artículos sobre el raid París-Dakar. Perdón.

Alberto Luque -

Se creen Livingstones y son Stanleys.

ulises lazaro -

El error de Sadam fue quedarse sin amigos poderosos: ni EEUU, ni las monarquias arabes, ni los fundamentalistas islamicos. Lo de dictador fue solo una buena excusa para acabar con el, como pudo haber sido otra cualquiera

Sergio Martín -

Si esa es la justicia, yo no quiero ser justo, quizás es que nunca he comprendido el significado de esta palabra pero yo siempre creí que lo justo era lo que se hacia a todos por igual, que un juicio justo era en el que el acusado tenia derecho a una presunción de inocencia y a ser defendido sin que asesinasen a sus abogados.
Y muerte... no hay muerte justa, pero si la hubiese no seria el lamentable espectáculo de un grupo de tarados mofándose de alguien a quien van a matar.
De todas formas ¿que han conseguido? que la gente que odiaba a Sadam se ponga de su parte por lo injusto de su juicio a pesar de lo abominable de sus crímenes y que sus seguidores tengan un nuevo mártir y aun mas motivos para seguir con su terrible oleada de atentados que como de costumbre no hace mas que cebarse con el pueblo.
Si juzgásemos así a todos los gobiernos y condenásemos de ese modo sus crímenes me parece que mas de un país se quedaba sin presidente, pero seamos realistas, Sadam no murió por dictador porque dictadores hay muchos y nadie libera a los pueblos oprimidos, Sadam murió por venganza, por frustración y por dinero.

Irene Moreno Palmero -

Estados Unidos ha sido la mano ejecutora, ante la mirada del resto de países que estando encotra de la pena de muerte, se han quedado parados. Sin actuar ante el poder que maneja EE.UU.

José C. López Carmona -

Inhumano lo de la pena de muerte.El derecho universal más importante es el Dcho a la Vida. Si Sadam se cargó a 1 millón de kurdos, con él sumarían 1.000.001 seres humanos. Los locos al manicomio, no a la horca.

NaDiA -

No a la pena de muerte. Es una real tonteria juzgar a alguien por el delito q comete y terminar aplicandole de castigo, el mismo acto por el q fue juzgado, entonces q estamos castigando realmente? En este caso no son peores los q repiten el acto q estan condenando...

Diego López -

Estoy en contra de la pena de muerte en cualquier parte del mundo. ¿Ese es el ejemplo que da una sociedad moderna? ¿Cómo se puede decir no mates y luego condenas a muerte? ¿Qué derecho tenemos las personas, los jueces, para dictar una sentencia de muerte (excluyendo el poder que le da la ley)? Hay muchas penas duras aplicables a un asesino, pero la pena de muerte no es la idónea.

Sopla levante -

Además en las calles de Irak venden el video que grabaron de la ejecución mediante un móvil.Es algo indigno, tanto la ejecución en sí-pues una vez muerto ya no puede pagar por lo que ha hecho y ninguna persona por mala que sea merece la muerte-, como todo el mecanismo que se ha trazado para su fin. EEUU quería quitarse el muerto de encima, nunca mejor dicho, y ha sido rápido. En Irak ha día de hoy sigue muriendo gente, por qué no se condena la política de Bush. A todos se nos pasa por la mente el que lo condenen en Irak, igual que Sadam, verdad? pero seríamos igual de bestias que él, y otros muchos, que siguen jugando con su perro en el hall de la casa Blanca y tomando café con Ansar y sus amigos.

Marta -

Ayer vi la película sobre el movimiento de la "Rosa Blanca" en la Alemania Nazi. Aquel también era un gobierno electo, y también hoy se cometen barbaridades en nombre de la democracia y la seguridad. La seguridad... qué es la seguridad si no se respeta la dignidad de la gente, de los pueblos. Me queda el consuelo de saber que, como dijo Sofia Schon, miembro del movimiento juvenil al que aludía, apolítica, y que fue degollada por defender unos intereses comunes, "mañana sereis vosotros los que os encontrareis donde nosotros estamos hoy".