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J. C. García Fajardo

Continúan los escándalos urbanísticos. ¿Hasta cuándo?

Alcaldes valencianos planean urbanizar casi 200 millones de metros cuadrados  La Generalitat recibe solicitudes para recalificar una superficie como el doble de Barcelo
Las peticiones para reclasificar suelo se han multiplicado por cuatro en el último año
La fiebre urbanizadora se disparó cuando la ley declaró todo el suelo urbanizable, en 1998La mesa del consejero de Territorio de la Generalitat valenciana acumula solicitudes municipales para reclasificar 194,5 millones de metros cuadrados de suelo que actualmente están fuera de ordenación. Una superficie que equivale al doble de la que ocupa la ciudad de Barcelona, que tiene una extensión de 100 kilómetros cuadrados. De los 542 ayuntamientos valencianos, 123 aspiran a recalificar de suelo rústico a urbanizable 67,2 millones de metros cuadrados en la provincia de Valencia, 68 millones en la de Castellón y otros 59,3 millones en la de Alicante.
Francisco Camps sabía de sobra cuál era el talón de Aquiles de su Gobierno cuando en junio decidió colocar al frente de la Consejería de Territorio a Esteban González Pons, una persona de su más absoluta confianza, en sustitución de Rafael Blasco. El cambio era obligado. Todas las encuestas coincidían en señalar que la gestión del Gobierno valenciano en urbanismo y ordenación del territorio era, con diferencia, la peor valorada por los ciudadanos. Un sondeo del Instituto Opina publicado por EL PAÍS en octubre de 2005 confirmaba que el 28,5% de los encuestados aseguraba que la política del Ejecutivo regional en esta área era mala, frente a un 18,5% que la consideraba buena. La percepción empeoró un año después. Para el 36% de los ciudadanos, la gestión del territorio seguía siendo mala.
La imagen tan negativa es el resultado de la suma de numerosos factores que incluyen desde presuntos casos de corrupción que afectan a los alcaldes de Orihuela y Torrevieja hasta megaproyectos urbanísticos como el plan Rabassa de Alicante, que supone la construcción de 15.000 viviendas que habitarán 45.000 personas en 10 años y que supondrá un incremento del 15% de la población. Pero sobre todo, es el resultado de la feroz crítica del Parlamento Europeo a un modelo de crecimiento del territorio. Las quejas de 15.000 ciudadanos afectados por la aplicación de la legislación urbanística valenciana llenaron los despachos de la Eurocámara, que envió dos misiones de eurodiputados a la Comunidad Valenciana para concluir, en un informe aprobado por el pleno de la Cámara el año pasado, que la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU) vulneraba los derechos de los pequeños propietarios. El Consell de Camps intentó remediar el rapapolvo europeo con la aprobación de una nueva ley en la que aseguraba que corregiría los vicios de la anterior, pero la Ley Urbanística Valenciana (LUV) no pasó el examen. La Comisión Europea dio hace dos semanas un nuevo ultimátum a la Generalitat para que cambie la LUV y la adapte a las directivas europeas sobre contratación pública, de modo que se garanticen el control administrativo y la transparencia en la gestión urbanística. La Comisión aprovechó la ocasión para denunciar una vez más que la Generalitat permitió la presentación de nuevos programas de actuación integrada (PAI) mientras tramitaba la ley. De hecho, decenas de municipios presentaron PAI a toda prisa antes del pasado febrero, cuando entró en vigor la LUV.

6 comentarios

Noelia (Roja) -

Hay un boom económico y una revalorización del suelo... y ante ayuntamientos con poca capacidad de gestión y cultura urbanística, es fácil que se puedan producir este tipo de situaciones. La receta es más transparencia y más gestión...

Hormiguero -

¿Qué haremos cuando explote la burbuja del sector inmobiliario? Tantas y tantas injusticias con la tierra tiene que pasar factura...

Álvaro Marchante Carrero -

La corrupción se va a convertir en el pan nuestro de cada día. Todas las ciudades costeras, absolutamente todas, y las que circundan a las grandes ciudades como Madrid están plagadas de corrupción, no podemos permitirlo. No sirve con cambiar de partido, cada cual es más corrupto, no se queja el uno del otro porque si en las proximas elecciones se cambia de presidente o de alcalde, ellos también se llenan los bolsillos, luego lo envían a cuentas de paraísos fiscales y se pierde el rastro; cabe destacar un caso actual: Pinochet escondía 9.000 kg de oro en Hong Kong; como se puede permitir eso. Parece que la gente está deseando llegar al poder para obtener todo el dinero posible (no especifico las formas) sin tener en cuenta el estado del país; se prefiere destruir toda una costa virgen que mantener el equilibrio con la naturaleza.
yo he estado muchos años en ciudades como Torrevieja y es increible la forma en que ha crecido, sobre todo en urbanizaciones cercanas a la costa.
poco más puedo decir, solo que algo hay que hacer.

Rodrigo -

Agamos en un primer lugar autocrítica:si se esta recalificando tanto terreno es a sabiendas de que esas casas que se van a construir van a ser adquiridas.Dejando de lado este tema he de decir que me parece intolerable que se deteriore el medio ambiente de esta forma.Los emplazamientos naturales es el único legado que podemos ceder a nuestros nietos,a las generaciones venideras y nuestro deber reside en conserevarlo y de esta forma lo único que hacemos es,con perdon,joderlo.Por otra parte y debido a que las sucesivas operaciones malayas han abierto la caja de pandora sobre la corrupcion urbanistica;así que queridos políticos(alcaldes y presidentes de autonomias)si vais a chupar del bote de estas recalificaciones,tened un poco de picardía y dejad que el temporal amaine

Patricia Bendala -

Es una lástima que se sigan perdiendo territorios naturales del levante. A este paso no va a quedar un hueco en la costa en el que no haya grandes urbanizaciones.

Alberto -

Estaremos así hasta que del boom inmobiliario pasemos al boom de las eléctricas... Lo que me sorprende es que la gente siga comprando viviendas en zonas así saturadas de gente y donde cada vez se está peor...