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J. C. García Fajardo

Revitalizar la Constitución Europea

Al fin, una buena noticia pues sin Constitución, la Unión Europea es un ectoplasma que fomenta las más turbias y fangosas maniobras, es un lodazal en el que s emueven bien los habituales de las sentinas: los maniobreros, los especuladores, los vvampirizadores de la vida y de la savia de los pueblos. Nesemu                                          El presidente francés J. Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron ayer un plan para resucitar la Constitución europea después de la negativa de franceses y holandeses a ratificarla en su formulación actual. "La cuestión de la Constitución debe volver al orden del día en la presidencia alemana" en el primer semestre de 2007, declaró Angela Merkel, porque "una Europa que funcione necesita el tratado constitucional".
Según el plan acordado, la presidencia alemana de la UE deberá presentar una síntesis de las propuestas surgidas durante el periodo de reflexión, de modo que hasta la presidencia francesa, en la segunda mitad de 2008, se pueda llegar a un acuerdo. "Confío en que la presidencia alemana volverá a poner el tren en marcha en la dirección correcta", dijo el presidente francés. "Nos damos un tiempo. Durante esta fase reflexionaremos y luego, durante los 18 meses que van de la presidencia francesa a la alemana, habrá que tomar decisiones", manifestó la canciller alemana. Hasta la fecha, 15 estados miembros de la Unión han aprobado ya la Carta Magna -el último de ellos fue Estonia, el pasado 9 de mayo-, mientras que el proceso está pendiente en otros ocho. Los Veinticinco deben mejorar el funcionamiento de las instituciones europeas dentro del marco legal existente y sin alterar los acuerdos vigentes. Merkel y Chirac pusieron coto a las esperanzas de países como Ucrania y Serbia de ingresar en la UE al proponer que las futuras ampliaciones estén sujetas a un análisis previo mucho más exhaustivo de la capacidad de la Unión para integrar a más miembros. ¡Al fin una nota de racionalidad y de sentido común!


 

1 comentario

Jorge P. -

La abstención en España o el voto de protesta francés al proyecto de constitución fueron dos manifestaciones de una misma cosa: el escaso interés que una Europa unida despierta en un gran número de personas. Tan poco como para que en nuestro país muchos se quedasen en casa indiferentes , u otros muchos en Francia no diferenciasen entre el sueño europeo de los desencuentros políticos de su país. Falta la sociedad civil, sin la cual todo será un andamiaje, un edificio que quizás no caiga, pero sin vida alguna.