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J. C. García Fajardo

De la Universidad y de los medios de comunicación

(Entrevista para una publicación de una prestigiosa universidad. Si ellos la pueden leer, también los bloggers)
Pregunta: - ¿La Universidad se ha convertido en una guardería de adultos tal y como ha criticado en alguna ocasión?
Respuesta: -  Ese es el peligro que acecha pero no la realidad que yo vivo desde hace 37 años. Los planes de estudio pueden cambiar y hay que adaptarse a ellos, pero los alumnos que buscan saber y los profesores que aman compartir los saberes inventan cada mañana la universidad como espacio de encuentro. La inercia, la sobre protección en las familias y el miedo de muchos jóvenes a no encontrar trabajo son el fruto de una nefasta educación para la sumisión. De ahí las penosas experiencias de muchos profesores en la enseñanza media que no logran hacerse respetar por padres dominados por el miedo y por la inseguridad que les lleva a posturas de prepotencia y de agresión. Pero todo eso se cura en el primer año de universidad cuando conocen las reglas del juego. Nunca he tenido la experiencia de ser intimidado por alumnos o por clase alguna. Ni conozco a compañeros que no reciban el ciento por uno de cuanto comparten con sus alumnos. Cada día me convenzo más de que a un joven si le pides poco, no te da nada pero si le exiges mucho te lo da todo. Enseguida se dan cuenta de que aquí no se trata de transmitir conocimientos porque es difícil enseñar algo a alguien pero los mejores comprenden que sí es posible aprender. Los que no aciertan a descubrirlo y a poner todos los medios necesarios pasan por la universidad pero la Universidad no entra en ellos. La sabiduría los persigue, pero ellos corren más. Felizmente se ha superado la demagogia de que todos pueden y deben seguir estudios universitarios. Esa falacia hizo mucho daño, pero cada día se comprueba, con una satisfacción inmensa, de que pocas cosas existen en la vida como el placer de compartir y ver la respuesta de jóvenes que descubren que es posible otro mundo mejor porque es necesario.
P: - ¿Qué conservan las aulas de aquellos principios que inspiraron movilizaciones ya cuasimíticas, como ‘Mayo del 68’?
R: - ¿Qué habrían de conservar? Gran parte de aquellas revueltas fueron gritos de impotencia ante un orden caduco que terminó por engullirlos. Cada día se descubre un nuevo renacer de la vida universitaria porque se vive más en contacto con la realidad social y, sin duda, los jóvenes de hoy están más y mejor informados que en el pasado. De ahí surge el sentido de responsabilidad de los mejores. La vida universitaria jamás podrá ser un fenómeno de masas sino de  personas que se dan cuenta de un mundo de injusticia social y cuando encuentran a un maestro, llega con uno por  curso, responden de forma generosa y responsable. ¿De dónde surgieron esos cientos de miles de voluntarios sociales que hoy asombran en la vieja Europa y que eran inimaginables hace unas décadas sino estaban vinculados a ideologías/creencias de uno u otro signo? La sociedad civil es un fenómeno emergente y poderoso del que todavía no parecen haberse dado cuenta ni los políticos, ni los empresarios ni los mandarines sin audiencia.
P: - ¿Cuánto perdió por el camino la Universidad cuando fijó como uno de sus principales objetivos el mercado laboral?
R: - No sé cuánto perdió, si es que perdió algo más que viejas estructuras, tabúes inútiles y servidumbres obsoletas. Cada día es mayor el número de los que descubren que este modelo de desarrollo está agotado porque es injusto. Que de una economía de mercado nos han llevado a una sociedad de mercado en la que pretenden tratarnos como a "recursos humanos", buenos para ser explotados.  No hay más que escucharlos, entrar en sus blogs, sentir su rebeldía en la forma de vestir, en la necesidad de reunirse para compartir, echar unas risas y compartir música a pesar de la miserable  confusión en la que una sociedad que anhela sumisos temerosos, los descalifica como pasotas, vagos, hedonistas,   consumistas y amigos del botellón. Qué error, qué inmenso error. Pero todavía estamos a tiempo de descubrir y de reconocer que un mundo nuevo está naciendo y que muchos de estos jóvenes injustamente denostados constituyen la  razón de nuestra esperanza en una sociedad más justa y solidaria, más libre y comprometida.
P: - ¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en la consolidación de estructuras solidarias?
R: - Explico en la facultad de Ciencias de la Información más antigua de España y mi experiencia como periodista y comunicador es que su papel es fundamental y apasionante. La gente no sabe de lo qué es capaz hasta que se pone a hacerlo y, cuando lo descubren, recuerdan a Albert Camus cuando se lamenta de que nuestros hijos se avergonzarán de nosotros porque, habiendo podido tanto, nos atrevimos a tan poco. No hay más que constatar el desprecio que sienten los jóvenes por la clase política que dice que nos gobierna y ni los entienden ni se hacen comprender, porque hablan en prosa de mandarines. Mi experiencia de 20 años al frente de una organización humanitaria, como Solidarios para el Desarrollo, por la que han pasado decenas de miles de voluntarios sociales y en la que trabajan miles actualmente me confirma que no vivo en una utopía, a no ser que esta sea una verdad a veces algo prematura pero sabemos que las más nobles conquistas de hoy se han hecho realidad porque alguien las soñó primero.
P: - Su radiografía de la prensa es…
R: - Es muy pobre porque, con excepciones, no existe una auténtica prensa libre y responsable. La mayoría de los medios viven presos de sus propietarios, de la más sonrojante publicidad y de otras servidumbres menos confesables. La prueba es que cada uno compra su periódico y conecta con su emisora, es decir, aquellos que le cuentan las cosas como él las quiere leer y oír, que no escuchar, para aliviarles del miedo a pensar por su cuenta. Por eso, tantas personas jóvenes pasan y algunos piensan que es por egoísmo. Muchos será por esa causa, siempre los ha habido también entre sus padres y educadores, pero otros muchos porque no soportan tanta vulgaridad, tanta hipocresía, tanta mezquindad e incoherencia. En estos, en los que "pasan", se encuentran los mejores que transformarán la rebeldía y la  compasión estériles por compromisos vivos y eficaces. Ahí está nuestra esperanza.-         
P: ¿Qué opina de la guerra de medios?
R: - No quiero hablar de intereses bastardos y sonrojantes. Hay emisoras de radio, programas de televisión, publicaciones             que le hacen a uno dudar del progreso y hasta de la condición humana. Ah, pero como sus dirigentes se mueven por supuestos índices de audiencia pues creen que todo vale y que cuánto más, mejor; cuando cada día más personas de las que imaginamos sostienen que cuánto mejor, más.
P: - ¿Cuándo se borró la frontera entre información y opinión?
R: - Cuando a algunos les fallaron la decencia, la auténtica profesionalidad y la vergüenza.
P: - ¿La ciudadanía puede rebelarse y acceder a otro tipo de comunicación menos partidista?
R: - Por supuesto que sí, ¿no es acaso lo que estamos haciendo en esta entrevista? ¿A qué se debe el auge de los mejores blogs y de otras tecnologías? Tendríamos para rato.
P: - ¿Qué papel deberían jugar los medios públicos?
R: - El establecido en nuestro ordenamiento jurídico, el servicio al bien común, a la libertad, a la justicia, a la defensa de los cuatro pilares del estado de bienestar (educación, sanidad, pensiones y ayuda a las personas dependientes), y como dice la Constitución de EEUU, a garantizar el derecho a la búsqueda de la felicidad. Porque, aunque la vida no tuviera sentido, tiene que tener sentido vivir, aquí y ahora. Y el único sentido de nuestro vivir es la felicidad, esto es, el  derecho a ser nosotros mismos.
P: - ¿Existe realmente un periodismo crítico e independiente?
R: - Por mi parte, lo practico en mi blog cada mañana. Pero lo que usted me formula es una pregunta saducea porque en su pregunta ya va contenida la desoladora respuesta.

José Carlos Gª Fajardo

 

6 comentarios

Mariola -

Bien es verdad, que a los estudiantes nos han colocado un esteriotipo de vagos, maleducados, etc. etc., y lo dicen sin conocernos, no se molestan a veces ni siquiera en venir, ver y comprobar sus afirmaciones.
También es cierto, que no hay ningún medio de comunicación neutral, ese que te pueda dar la información sin manipularla, todos los medios estás sujetos, a una ideología, desde mi punto de vista, no tendría que ser así, y habría de ser neutral y lo más objetivo posible, para que el público pueda sacar sus propias conclusiones y no que sea el periodista el que se las saca ya.

Fer (Chela) -

Me ha encantado la entrevista. Es cierto que los medios de comunicación más importantes están sujetos a los grupos empresariales que les corresponden, pero, aún, me resisto a creer que no son necesarios. Con sus miserias y sus intereses, todavía, a veces, mantienen su función, indispensable en esta sociedad.
Para mí, uno de los problemas de los periodistas está cuando se deja de formular preguntas. Este mundo está todo el día ofreciendo respuestas.
Por cierto, para anotar en el cuadernillo la frase: \"la sabiduría los persigue, pero ellos corren más\" Magnifíco, profesor.

Estrada -

Creo que la facultad sirve sobretodo para abrirnos la mente, para hacernos pensar sobre temas que probablemente no trataríamos anteriormente.
Se nos tacha de vagos, pasotas, que no valoramos lo que tenemos etc. Sin embargo, esa gente que nos critica no se molestan en conocernos. Simplemente se fían de imágenes en las que salimos bebiendo o fumando... sin preguntarse qué hacemos en otros momentos.
Con respecto a los medios estoy de acuerdo con mis compañeros; sin embargo, no debemos olvidar que son una empresa y el que manda es el que tiene el dinero.

enovilla -

Profesor,ese no es usted...¡le faltan los tacos(algunos se le escapan..bienvenidos sean), sus expresiones y el acento!. Su mensaje es el mismo se transmita como se transmita: un blog, una clase, una conferencia, o una entrevista. Creé en su forma de pensar y la hace pública para que cada uno coja las ideas que quiera o pueda.

Alejandra Requena -

La universidad lo es todo para aquellos que tienen ganas de aprender y enseñar.
En cuanto a los medios de comunicación, deberían ser neutrales, que no siguiesen ninguna ideología concreta. Ya que al ser partidistas, de alguna manera, no se dan a conocer las versiones reales de lo ocurrido y se distorsiona la información según lo que cada medio pretenda decir desde su posición.
Sin embargo, esa posibilidad la encuentro bastante utópica y lejana porque tendrían que cambiar mucho los tiempos para que se llevase a cabo.

Belén -

Creo sinceramente que muchos jóvenes son comprometidos. Desde que estoy en la facultad me he dado cuenta de que comienzo a interesarme por otros temas que antes ni se me pasaban por la cabeza y que empiezo a ver el mundo desde otra perspectiva. Y la verdad, pienso que a mucha otra gente le ha pasado lo mismo.
Me molesta que se consideren vagos o despreocupados a los jóvenes que van de botellón o les gusta pasar el rato con los amigos. El hecho de querer divertirte no significa que no te importen otras cosas, pero normalmente se tienden a poner etiquetas que lo único que evidencian es nuestra propia ignorancia.

En cuanto al tema de los medios de comunicación, mejor no hablar, porque mientras existan cadenas de radio y televisión, o periódicos tan tendenciosos como los que hoy en día tenemos, la respuesta es demasiado obvia y caeríamos en el círculo vicioso de siempre.