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J. C. García Fajardo

Irán es un gran desafío para Occidente

Me parece interesante esta reflexión del analista Timothy Garton Ash sobre "Irán, la gran prueba para Occidente": Estamos ante la próxima gran prueba para Occidente: después de Irak, Irán. El régimen revolucionario ha roto los sellos internacionales que guardan sus instalaciones nucleares y se dispone a perfeccionar sus técnicas de enriquecimiento de uranio, con lo que podría fabricar armas nucleares, y en Europa y Norteamérica tenemos que reaccionar. ¿Pero cómo? Si manejamos mal la situación, podríamos acabar al borde de otro enfrentamiento militar y con otra crisis en Occidente...
Ninguna de las dos mitades del viejo Occidente transatlántico pudo convencer a una China ávida de petróleo ni a una Rusia llena de recursos energéticos de que se implicaran en el juego diplomático claramente de nuestra parte...Los mulás nadan en un mar de ingresos del petróleo: se calcula que unos 36.000 millones de dólares el año pasado. Saben que Estados Unidos está enfangado en el vecino Irak; los iraníes tienen cada vez más influencia en el sur chií y pueden crear problemas prácticamente cuando quieran a las tropas norteamericanas. Teherán tiene agarrado a Washington por los cojones, como podría decir George Bush en privado. Saben también que China (que tiene un amplio contrato de abastecimiento de energía con Irán) y Rusia poseen intereses muy distintos a los de Europa y Estados Unidos, y saben que países como Alemania e Italia se mostrarán muy reacios a permitir que las sanciones limiten su lucrativo comercio con Irán. Ésa es una baza poderosa.
El plan B
Todo el mundo parece de acuerdo en que el próximo paso es enviar a Irán ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Incluso el Gobierno de Bush, que tanto despreció a la ONU durante la crisis de Irak, lo considera ahora el plan B. ¿Y entonces, qué? El Consejo de Seguridad echa un rapapolvo a Teherán. El presidente Ahmadineyad nos manda al diablo. El Consejo de Seguridad responde con sanciones, que se verían limitadas por los intereses geopolíticos y energéticos de China y Rusia y los intereses económicos de Alemania, Italia y Francia. Irán sigue adelante (de forma declarada o encubierta) con el enriquecimiento de uranio y, mientras tanto, las sanciones van creando una mentalidad de asedio en el país. El régimen contará a sus ciudadanos que Occidente les está impartiendo un castigo injusto e hipócrita, sólo por desarrollar energía nuclear para usos pacíficos, cosa que tienen derecho a hacer de acuerdo con el Tratado de No Proliferación Nuclear. ¡Que lo comparen con el trato que da Estados Unidos a una potencia nuclear como India!
¿Cuál es nuestro plan C? Para los halcones de Washington y Tel Aviv, el plan C consistiría en bombardear ciertas instalaciones nucleares iraníes para retrasar los progresos de Irán hacia la obtención de la bomba. Pese a la famosa precisión milimétrica de las bombas estadounidenses de alta tecnología, podemos estar seguros de que eso supondría acabar con la vida de civiles inocentes, o, al menos, de personas a las que la televisión iraní podría llamar de manera creíble civiles inocentes... nos encontraríamos con una ola de solidaridad nacional con el régimen. Por ahora, el extremista Mohammed Ahmadineyad está haciendo el juego a los extremistas neoconservadores de Occidente; si llegara ese momento, los extremistas de Occidente le habrían hecho el juego a Mohammed Ahmadineyad.
He aquí unas cuantas sugerencias, para empezar. En primer lugar, ningún europeo debe menospreciar la amenaza que supone que un régimen revolucionario iraní impredecible y fragmentado obtenga armas nucleares.
En segundo lugar, tenemos que compartir toda la información, todo el conocimiento y todos los datos que poseemos. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, ha dicho que Irán es un caso especial entre los países del mundo porque Estados Unidos tiene muy poco contacto directo con él. Los estadounidenses no tienen allí a ningún diplomático desde que acabó la crisis de los rehenes de la embajada, hace casi un cuarto de siglo. Cuenta con muy pocos empresarios o periodistas. Y, si es verdad lo que cuenta el libro del periodista de The New York Times James Risen, la CIA se las arregló para vender toda su red de agentes en el país a las autoridades iraníes cuando, sin darse cuenta, envió una lista completa a un doble agente. Es decir, es posible que no tenga ni espías allí. Los europeos, en cambio, disponen en Irán de montones de diplomáticos, empresarios, periodistas y seguramente espías, por lo que deberían estar mejor informados...
Ahora bien, los estadounidenses tienen razón cuando dicen que los iraníes pueden ser nuestros mejores aliados. Probablemente constituyen la sociedad más pro-occidental de todo Oriente Próximo, aparte de Israel. No deberíamos limitarnos a hablar con ellos, explicarles nuestra política y ayudar a quienes deseen ayudarse a sí mismos. Por ejemplo, deberíamos tener una televisión por satélite que emita las 24 horas del día en farsi (en la actualidad, no hay más que dos horas diarias de la Voz de América). Deberíamos utilizar Internet de forma mucho más imaginativa. Deberíamos respaldar a la sociedad civil iraní y, en especial, a los valerosos activistas estudiantiles, por todos los medios posibles, pero sin poner sus vidas en peligro. Necesitamos tener, en cada fase, una estrategia en dos frentes, el del régimen y el de la sociedad.
Hace tres años, Occidente abordó el problema de Irak de una manera desastrosa, y todavía estamos pagándolo, con sangre. Confiemos en hacerlo mejor con Irán.// No olvidemos que Irán puede dar un giro a las ventas de sus ingentes recursos nenergéticos y en lugar de vendérselos a Occidente, satisfacer las insaciables necesidades de India, China, Japoón etc. En una palabra, volver el rostro hacia Oriente. Se imaginan a la UE sin el petróleo y el gas iraní, ahora que han "comprobado" que dependen en otro 50% de ... Rusia.? Nesemu

3 comentarios

L -

Al mundo se le presenta otro problema: Irán. Es cierto que la historia se repite con otros escenarios, pero eso es tremendamente positivo si eso se traduce porque la UE no cometa los mismos errores que en el pasado. Tiene que hacer algo al respecto y no desentenderse legando plenos poderes a nuestro querídisimo Bush. Irán es una amenaza, es cierto, y por mi igualitarios que pretendamos ser, prima el liberalismo económico: UE tiene que tratar este tema delicadamente EN BENEFICIO DE TODOS, eso significa no dejar que Bush meta las narices en esto.

enovilla -

No se debe convertir en el típico conflicto Oriente-Occidente, con grandes dosis de manipulación religiosa y dónde priman los intereses económicos antes que la sociedad iraní. La UE debe andarse con pies de plomo y no tomar decisiones a la ligera, el tema requiere la máxima concentración y no ser tratado como un enfado de un niño al que se le quita el caramelo.

Pablete -

Es triste ver cómo la historia se repite por las mismas causas pero en diferentes escenarios. Ahora Irán se aprovecha de ser una reserva energética con un gran potencial.¿Será Occidente u Oriente quien gane esta batalla?