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J. C. García Fajardo

Vladimir Putin, cada vez más antidemócrata, asumirá la presidencia del G-8

Me parece importante sacar a la palestra el tema de Vladimir Putin que cada día se afirma más en sus antiguas actuaciones como alto mando del temible KGB y de sus relaciones con la no meno stemible Stasi de la Alemania comunista. En un editorial de El País se subraya la incongruencia entre esta deriva cada vez más totalitaria y antidemocrática y su próxima presidencia del G-8. "Resulta incongruente que el responsable directo de esta involución vaya a asumir a principios de año la presidencia del G-8, el grupo de las democracias más ricas al que Rusia fue integrada precisamente como un incentivo democratizador. En el caso concreto de Europa, y pese al gas y el petróleo de Moscú, parece claro que no se pueden hacer compatibles unas relaciones de confianza con la amenazadora reconstrucción del Gulag en su frontera oriental.
Andréi Ilariónov, el principal asesor económico de Vladímir Putin desde hace más de cinco años, ha anunciado su dimisión y denunciado una deriva dictatorial en Rusia. "El país ha dejado de ser libre políticamente", declaró.Sería de esperar que una renuncia semejante, que supone una conmoción política interna, activase las alertas en Occidente ante un autoritarismo cada vez más descarnado; y que los países democráticos han observado con excesiva condescendencia, especialmente en lo que a Chechenia se refiere y a la liquidación de la pluralidad y libertad de expresión en Rusia.
Vladímir Putin es un modelo de contradicción entre palabras y hechos. Durante sus casi seis años en el Kremlin, el presidente ruso ha predicado democracia mientras acaparaba poder político y económico, los medios informativos críticos eran conducidos a la extinción, y el Parlamento y los gobernadores regionales, domesticados hasta extremos incompatibles con un sistema digno de aquel nombre. Esta misma semana, la Cámara alta ha aprobado definitivamente una ley que asfixia a las organizaciones no gubernamentales, uno de los pocos ámbitos de actuación fuera del control gubernamental. Es preciso seguir de cerca esta involución porque afectará de cerca a la UE. Muchos creíamos que Rusia podría estar más cerca de una posible relación privilegiada con la UE que Turquía.

5 comentarios

Jarkoe -

En cuanto a la presidencia de Putin en el G-8, en mi opinión es una barbaridad que supone volver a demostrar que este grupo sólo mira admira el poder económico, anteponiendo su baboso neoliberalismo a una conducta que NO respeta libertades, derechos ni pluralismo alguno, que debería estar condenada.Tanto presumir de democratización...¿para esto?.

Jarkoe -

De los resquicios de un totalitarismo atroz, no es extraña la tendencia de este gobierno ruso y, concretamente Putin, una tendencia que se agudizará más, si los más cuerdos dejan de estar en el otro lado de este sokatira, que hace caer poco a poco a quienes podían combatir al Estado Policía; ahora las ONG´s. Y estos, creo yo, son grandes detalles ante los que espero que se tomen medidas, empezando por los ciudadanos rusos y siguiendo por las organizaciones internacionales. En cuanto a la presidencia de Putin en el G-8, en mi opinión es una barbaridad que supone volver a demostrar que este grupo sólo mira admira el poder económico, anteponiendo su baboso neoliberalismo a una conducta que respeta libertades, derechos ni pluralismo alguno, que debería estar condenada.Tanto presumir de democratización...¿para esto?.

DANIEL -

Me parece un grave error nombrar a Putin presidente del G-8, más aún cuando Rusia entró de puntillas en el grupo. Si las posturas de Putin son cada vez más antidemocráticas y más cercanas al gulag, retrocederemos en la historia. No entiendo cómo han consentido que Putin sea nombrado presidente del G-8, por mucho petróleo que tenga Rusia. Los grandes destrozos políticos de la historia de la humanidad empiezan con pequeños detalles.

rocoli -

Me veo en la obligación de llevarle la contraria al editorial de El País mencionado. ¿Incongruencia?¿Acaso hay algo más totalitario que el gobierno clandestino ejercido por el propio G-8? Creo que no hubieran podido elegir mejor a su presidente, la viva encarnación del espíritu de ese grupo de democracias ricas: enriquecerse aún más, y más, y más .. a cualquier precio.

Marcos -

Lo que más sorprende es el silencio tanto de la comunidad internacional (se quejan pero tapándose la boca) como de los propios ciudadanos rusos, que aceptan atrocidades tales como las catástrofes del submarino Kursk y de la escuela de Beslán como algo normal. Si a esto le añadimos que Putin encarcela a sus rivales políticos (no sólo a Jodorkovsky), se adueña de los medios de comunicación y extiende su autoritarismo por todas las áreas de la vida del país más grande del mundo y ni siquiera se preocupa de ocultarlo, la situación parece ya de una gravedad extrema. Me sorprendió al leer la noticia que una persona tan íntegra como Ilarionov pudiera haber formado parte de su gabinete durante 5 años, y aunque en cierto modo me dio algo de esperanza encontrar a alguien así en un ambiente tan podrido, su dimisión no hace sino ratificar la situación que vive Rusia.