Hoy es el día
"En otro post, un compañero hizo referencia a cierto hastío, cierta fatiga por tanta noticia negativa. A mí la realidad, en cambio, más que cansarme, me asusta. ¿Hay algo que sea bueno?" se preguntaba aquí uno de los bloggers.
Sí, tiene que haberlo, la voluntad de vivir conscientemente, en paz con uno mismo, con los demás y con la naturaleza. Estos tiempos de zozobra, de obscuridad y de contradicción no pueden llevarnos al desaliento ni al egoísmo sino que tienen que abrirnos a lo más noble que sin duda existe en cada ser humano. No aspiramos a la trascendencia que, si algo hubiera después o en otra forma o dimensión inimaginable, bienvenido sea. Pero se trata de vivir aquí y ahora con la mayor plenitud posible. El sentido del vivir consiste en ser nosotros mismos, por eso no podemos conducirnos como condenados de la tierra ni como errores de la computadora y mucho menos como una pasión inútil ya que más que le pese a una filosofía decadente no hemos sido vomitados de la nada hacia la muerte. Puesto que existimos, seamos con todas sus consecuencias. No vivir para el mañana, que no es más que flatuum vocis ni con las rémoras del ayer, que no son sino memoria. Y si alguien califica esta actitud como voluntarismo yo le diré "¡Sea! ¿y qué pasa?" No puedo permitirme ser llevado y traído por los acontecimientos sin dejar en ellos mi impronta, aunque sea en forma de sonrisa o de desprecio, aunque sólo sea con el pensamiento. Puesto que nadie nos pidió permiso para venir a este mundo, a nadie deberé rendir cuentas más que a mi yo más íntimo. Y como vivo en relación con los demás y con la naturaleza, en ellos encontraré adecuada referencia ante cualquier desorden o injusticia. El problema radica en los significados de las palabras, en sus polisemias y en los falseamientos acumulados. Quizás de lo que se trate sea de recuperar la identidad perdida, nuestras señas personales y sociales de identidad para poder ser felices. No creo que haya nada más urgente ni más profundo ni más amplio que la felicidad como plenitud posible de la existencia. Querer lo que hago para poder hacer lo que quiera. Recuperar lo que en las tradiciones más antiguas y sabias tenían por virtudes naturales ya que un vivir sin reglas del juego conduciría al abismo, auque cuando sea necesario se cambian las reglas o se saltan, pero conscientemente, antes o despues de sucedido. Puesto que la naturaleza, nuestro organismo y nuestra mente están de algún modo ordenadas a un fin (desconocido en su trascendencia pero asequible en su inmanencia) es prudente y valioso ser uno mismo. Si echamos una mirada al Desiderata o a alguno de los textos de la sabiduría universal comprenderemos que sólo "en la tardanza está el peligro", como le dijo a Sancho. Y si yo trato de vivir en cada momento con coherencia conmigo mismo y con un cierto sentido del humor y de comprensión ante mis realidades de cada día, aunque sean no queridas, entiendo que tomar el vivir como un quehacer y hasta como un juego, es un método o camino inteligente. Tomemos el viaje como metáfora de la vida y el camino o la plaza o la orilla del mar o las riberas de los ríos como posibilidades reales, tan buenas unas como las otras, hasta caer en la cuenta de que todo es más sencillo de lo que temíamos. Arrojemos cualquier complejo de culpa al vacío y rechacemos cualquier destino como ineludible. Esto es lo que hay, confesar que vivimos. Esto es la eternidad, dice Margarita Yourcenar. Y los mantras más arcaicos se resuelven en lo mismo: "Yo soy eso" (Ham So).
A veces, cuesta realizar cualquier propósito, por personal que sea y libre que parezca, pero en ningún lugar está escrito, ni podría ser posible, que todo fuera un camino de rosas. Pero sí que es cierto que vivir orientados por el principio del placer, de equilibrio y de armonía, lleva consigo renunciar a infinitas posibilidades una vez que escoges una de ellas. Pongamos el acento en ese escoger, en mi libertad para asentir libremente aún a lo que no puedo rechazar porque no depende de mi voluntad. ¿Que van a haber contradicciones y reveses? Forman parte de la vida y asumirlos encierra toda una sabiduría. Pero hay que caer en la cuenta de que renunciar tiene que ser siempre positivo: Yo renuncio, porque me da la gana. Asumir es lo que hace el héroe, padecer resignada o cabreadamente es propio de esclavos. "Il faut choisir entre le Jeu divin du héros ou la morne tache de l'esclave". En principio, caminar o sentarnos porque sí; y así comer, beber, sentarnos, dormir o lo que sea, como sostiene la tradición Zen. "Maestro, preguntó el aspirante, ¿en qué se diferencia un discípulo de un Maestro?" "El discípulo cuando tiene hambre, come; cuando tiene sed, bebe, cuando está cansado, se sienta; cuando tiene sueño, duerme", le respondió con una sonrisa. ¿Y el Maestro?, insistió el joven. "El Maestro cuando come, come; cuando bebe, bebe, cuando se sienta se sienta; cuando duerme, duerme y cuando goza, goza", le respondió y continuó trabajando en el jardín. Esas expresiones "porque sí o porque no", que sonaban tan mal a nuestros educadores van a resultarnos de una enorme utilidad. Como un amigo mio que tiene escrito sobre el espejo de su cuarto de baño para que sea lo primero que sus ojos ven al despertarse: ¡Hoy es el día! Y no olvidar que somos responsables de nuestros actos u omisiones, y que solemos recoger lo que sembramos, dejando siempre espacio para lo imprevisto y saludarlo como hacen en India, con las palmas de las manos juntas musitar con una sonrisa: ¡Namasté! (Nota.- Como la experiencia dice que una de las mejores formas de aprender es mediante historia y cuentos, voy a reproducir cada día uno de los Retazos que el año pasado me obligué a escribir cada mañana para unos amigos, porque todavía desconocía que ya era un blogger. Así, quizás me anime a corregirlos y puedan ser publicados).
10 comentarios
KetZil -
es sabios comprender las palabras , y de heroes volcarlas a los hechos ...
J.Lennon -
Muñoz -
Alba -
Juan Monge -
El ser humano no puede tener una solución tan útil, simplemente se deja arrastrar...
¿Cómo voy a ser yo mismo si no sé ni quién soy?
Para mí la tranquilidad pasa por ser honesto conmigo mismo, en engañarme un poco menos cada día...
Yo no le veo sentido a esto, ni creo que sea posible que alguien viva con más plenitud que el otro...
Baudelaire decía que sólo se es eterno en el horror... y yo no le veo ningún sentido a nuestra existencia...pero no pasa nada...
Me gustan las cosas sin sentido, después de todo soy un romántico del absurdo.
Toribio M.A. -
Zola -
Hay que disfrutar cada segundo de nosotros mismos, saber que en todo momento se puede aprender,disfrutar, reír,soñar, compartir....VIVIR.
¿Ante los problemas?: "ser como la palmera que se dobla pero aguanta el huracán"
Nesemu -
a procurarte ratos de silencio. Después, ábrelos y verás. Hay que tomarse la
vida como un gozo más que como una lucha y no dejarla pasar en vano.
Considera cada aparente problema como una oportunidad que no vuelve. Hoy es
siempre, todavía.
Ah, mozo, la perla la llevamos dentro
Juan Monge -
Parece que hay fórmulas para avanzar en tiempos oscuros...
Pero qué ocurre con el rencor, la culpa, la insatisfacción, nuestra propia mediocridad.
¿Qué ocurre con el dolor? ¿Y con el amor?
¿Cómo soportar la peor de las guerras... la de uno contra uno mismo?
Creo que no hay respuestas, y qué la única manera pasa por la honestidad, con uno mismo ante todo, después con los demás, y tratar de encontrar algo... de no sentirnos solos.
mocito -