Ocurre aquí, en España, no sólo en el Tercer Mundo
Las fuerzas de seguridad han detenido a 13 personas, entre ellas cuatro empresarios andaluces, como responsables de una red que trasladó a España a cientos de inmigrantes irregulares, la mayoría rumanos, y luego los empleó en trabajos agrícolas en 12 provincias. Los extranjeros, entre los que había mujeres y niños, vivían en régimen de esclavitud: cobraban tres euros diarios, eran trasladados de provincia por lotes e incluso vendidos por entre 500 y 900 euros.
Los jefes de la organización eran rumanos y españoles que prometían a ciudadanos de los países del Este un trabajo bien remunerado en España. Los extranjeros se comprometían a pagar entre 1.000 y 1.500 euros a cambio de un visado de turista, con el que accedían al espacio Schengen a través de la frontera austríaca. Cuando llegaban a España eran recluidos, bajo vigilancia, en casas, naves industriales y fincas de Gerona, Valencia, Sevilla y Huelva.
Los jefes de la red les quitaban la documentación y les exigían el pago de la deuda que habían contraído. Algo que nunca lograban, porque su sueldo por trabajar en el campo no superaba los dos o tres euros por día, mientras que la organización les descontaba el alquiler de la cama, el transporte hasta el tajo y la comida.
Los mafiosos habían creado empresas agrícolas que ofrecían mano de obra a empresarios del sector de toda España: para la recogida del melocotón en Cáceres y Badajoz, de la patata en Valladolid y Salamanca, de la uva en Toledo, Ciudad Real, Albacete y Girona, y de la naranja en Huelva y Sevilla.
Los inmigrantes eran trasladados de un lugar a otro en lotes de entre 100 y 160 personas. Algunos de ellos fueron vendidos o arrendados a otras mafias que operan en el mundo de la agricultura por entre 500 y 900 euros.
Cuando expiraba su visado de turista, los mafiosos devolvían a los extranjeros a sus países, donde continuaban presionándoles para que pagaran lo que debían. La situación empujó a muchas mujeres a ejercer la prostitución para saldar la deuda.
¡Qué vergüenza! Caiga todo el peso de la ley sobre los responsables, que lo comenten en los medios de comunicación en lugar de tanta basura... rosa o política basura. Me indigna y me subleva. Esos canallas son extranjeros, perolos empresarios son españoles y quizás alguno pertenezca a esas organizaciones agrarias que amenazan con huelgas y plantes... ¿Por qué no llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias? Nesemu
8 comentarios
Dorian Gray -
Leticia -
Ruth Pilar -
Se debería perseguir y castigar a los empresarios que pagan una miseria a sus trabajadores, con o sin papeles, de aquí o de allá, como en el anuncio de coca-cola, "para ella, para él", ¡que más da como se llamen!
El problema no es sólo que los mafiosos no quieran acabar con esto, tampoco el gobierno.
Hay un montón de trabajadores que cobran el salario mínimo y luego, en negro el resto. Gente trabajando en mil sitios diferentes, sin estar dado de alta en la seguridad social en ninguno, etc.,etc. "Los caminos del empresario son inescrutables".
Da rabia que haya personas que abusen como lo hacen, para llenarse los bolsillos y poner gulas en su mesa en fechas cercanas. Sabiendo como saben que se aprovechan de la desesperación de la gente, que cada día está más "quemada", pero a diferencia de los altos ejecutivos, no pueden aludir al estrés para irse a esquiar como cura más adecuada.
La mejor paga extraordinaria, sería empezar a tener salarios, por lo menos, dignos.
RöXyE -
rocoli -
Marcos -
jarkoe -
DANIEL -