Blogia
J. C. García Fajardo

Atrevámonos a saber

Escribe V.Verdú: Al siglo XX le costó años asumir la bondad de la fotografía y al siglo XIX se le indigestó el vals. Pero hoy, cuando la televisión se encuentra todavía satanizada, el videojuego crece como un horrible peligro más... (Según un estudio del defensor del Menos de la C. de Madrid) prácticamente todos los videojuegos son nocivos. Porque mientras el libro, sin importar lo tremendo que sea, se tiene por un bien, al videojuego se le considera el mal oscuro... La escuela y los ministerios continúan empeñados en que los muchachos lean y lean pero su cargado ocio no da para más y sus principales gustos han elegido otras derivas...Pero nunca antes, a través de ningún medio de comunicación, se dispuso de una mejor oportunidad para facilitar una reunión lúdica entre habitantes tal como consiguen los MMO (massive multiplayers online) practicados a la vez por miles de jugadores del planeta...Diferentes elementos culturales de importancia están cambiando radicalmente y el saber que proporcionó el libro, por ejemplo, está siendo reemplazado velozmente. Al libro correspondía el conocimiento en profundidad pero el nuevo saber procede, principalmente, de las superficies. Los adolescentes no aprenden tanto en intensidad como en extensividad, no en la vertical de la lectura sino en el plano de las mil pantallas. Escandalizarse de esta mutación es tan fácil como lo fue escandalizarse del cine o del rock. En Estados Unidos, los videojuegos se emplean ya como eficaces instrumentos de enseñanza, y en Francia, en el centro médico Pantin, como medios para la curación de enfermos.
Los hijos de la cultura del libro, los Defensores del Menor de Madrid, tendemos a creer que esos artefactos perjudican la salud física y moral.  Pero ¿cómo no preguntarse que, si sentimos de este modo, si el videojuego nos asusta, la emoción obedece menos a la tenebrosidad del género que a nuestra progresiva pérdida de visión, al achicamiento fatal de nuestro punto de vista?-- En los próximos días abriremos un debate sobre la primera revolución cultural del siglo XXI, de acuerdo con el sugerente lilbro de V. Verdú Tú yo: objetos de lujo

15 comentarios

Dorian Gray -

He jugado desde hace mucho tiempo a los videojuegos. Concretamente desde que existía la "Atary", una de las primeras videoconsolas, y no he matado a nadie ni tengo una conducta violenta. Cada cosa tiene un uso limitado. Comer equilibradamente hasta saciarte es bueno, si una vez saciado sigues comiendo y comiendo puede ser perjudicial para tu cuerpo; al igual que estar todo el día recluido en tu casa viendo una película detrás de otra no parece lo más sano. Con los videojuegos pasa lo mismo, estar un rato jugando con tus amigos, echándote unas risas, o solo, disfrutando de juegos como el "Final Fantasy VII" no puede perjudicar a ninguna persona con cierto grado de sesera. Y no es una actividad incompatible con otras, te puede gustar jugar a la consola, al fútbol en la calle, el cine, la música, leer libros... Una cosa no quita a la otra. Hay videojuegos cuyas historias no tienen nada que envidiar a las del cine o la literatura (como ejemplo vuelvo a poner el título que cité anteriormente: "Final Fantasy VII"). Lo que parece claro es que hay determinados tipos de videojuegos que no son aptos para todos los públicos. No dejaría ver a un niño de 9 años "La Naranja Mecánica", tampoco le dejaría jugar al "GTA Vice City", porque sencillamente, aún no están preparados para discernir ciertos conceptos. Una cosa no es mala de por sí, la máquina la creamos nosotros, lo que hacemos con ella puede perjudicarnos o beneficiarnos; un cuchillo puede servirme para cortarme las venas o para cortar el filete de ternera que con tanto gusto voy a comerme... Todo invento es ambivalente.

Marcos -

Teniendo en cuenta las series y películas que he visto desde niño y los videojuegos a los que he jugado hoy día debería haberme cargado ya a todo el vecindario, según esas interpretaciones retrógradas.

Suele ser siempre así: la escuela de Frankfurt criticaba duramente el cine y la música popular (antes de que existiera el rock, es decir, criticaban el jazz de Benny Goodman o Charlie Parker, por ejemplo) y aportaban argumentos tales como que anulan la capacidad crítica. Según parece, los videojuegos también anulan la capacidad crítica porque te absorben; sin embargo, si un libro te absorbe de tal manera que olvidas lo que hay a tu alrededor es producto de su "magia".

Yo creo que un videojuego sólo mata neuronas cuando te lo tiran a la cabeza.

DavidCG -

A priori diré que me gustan los juegos de ordenador y que adoro el rock. Y, la verdad, estoy leyendo algunos comentarios que parecen de mi padre... Estoy de acuerdo con Jam y con David; eso de echar todas las culpas a los videojuegos es escurrir el vulto de una manera bastante descarada. Además habría que puntualizar porque hay juegos y juegos... Exactamente igual que hay películas buenas y películas que... Y también pasa con los libros. Hay alguno que no vale ni para reciclar el papel.

Jam -

Nada por sí mismo es malo. Es el uso que hagamos de ello, o el modo de enfocar su utilidad lo que lo convierte en nocivo. Y esto ocurre con todo. No se puede demonizar, por tanto, el uso del videojuego como tal. En todo caso lo que habría que criticar es la violencia existente en ellos, los mensajes que mandan...

LAURA -

Aborrezco los videojuegos, no puedo entender que una persona pueda estar sentadada horas y horas frente a una pantalla matando hombrecillos ohaciendo otra de las \\\"maravillosas\\\" opciones que te ofrecen esos juegos. Considero que anulan a la persona porque hay gente que se introducen tanto en el juego que no existe otra cosa; es como estas personas que cuando ven la tele se quedan absolutamente aleladas, por favor. bueno creo que ha quedado clara mi postura en referencia a los videojuegos, pero lamentablemente la sociedad parece estar abocada sin remedio a los jovenes de los pises ricos cada vez inviertan más tiempo en ellos, dejando de lado los libros y la cultura en general como pueda ser acudir al cine o al teatro.

Carlos Miguélez -

No me preocupan los videojuegos. Bien, David. Una consola no derrumba unos valores bien cimentados. Lo que me preocupa es de pronto despertar y vivir la ficción de un mundo de ficción.
Ver la peli "Blade Runner".

Laura Serrano-Conde -

Por supuesto que los videojuegos y la televisión se están convirtiendo en los reyes de nuestra era. Ahora ya no importa la lectura, el aprender cosas nuevas gracias a los juegos como el "tabú" o el "trivial", ahora lo que está de moda es lo electrónico, las videoconsolas y los juegos de ordenador. Es triste, si, pero así son los nuevos tiempos.

David Álvarez -

Conozco de sobra el mundo de los videojuegos y jamás he tenido problemas patológicos ni conductas de comportamiento reprochables debido a estos. El problema reside en los padres poco autosuficientes para dar una educación a sus hijos con unos valores bien definidos; de ahí la creación de ese “tótem” maligno, necesario para justificar la carencia de medios educacionales paternos.
La personalidad de un niño no la forja una videoconsola, sino el ambiente familiar y el cariño y atención que reciba en casa.

DANIEL -

A mí nunca me han gustado los videojuegos, no me llaman. Es cierto que los libros tampoco me han gustado mucho desde pequeño. Pero algo ha cambiado: los libros ya me gustan, los videojuegos siguen sin gustarme. Vamos a ser sinceros, hay pocos videojuegos que enseñan, y sí una grandísima mayoría que destruyen neuronas. Sin embargo, hay pocos libros que no enseñan, y sí una inmensa mayoría que te ensanchan el cerebro por los cuatro lados. La verdad es que mi gusto por los libros se lo debo a un periodista que ha sido ínfimamente criticado, Antonio Salas.

Virginia -

Esto es como todo: hay videojuegos y videojuegos, no se puede generalizar con que todos son malos, aunque sí es cierto que todos estimulan. Ahí están juegos como Los Sims, donde uno crea su propia casa y su ciudad y dirige a los personajes, y por otro lado está ese en el que por matar a alguien te daban puntos, pero más te daban si matabas a un policía o a una viejecita.

Cualquier juego sirve sólo para divertirse, pero el peligro está en la clase de juegos que se les permite a los niños, que son muy influenciables y se lo creen todo. También uno tiene que tener un tiempo de juego limitado, porque hay cada viciado que no hace más que jugar en vez de estudiar o hacer otras cosas más importantes, y así les va luego...

Fran -

Han hecho un videojuego hasta para dirigir cine. Montándote el escenario, los actores... Está claro que los videojuegos estimulan partes del cerebro que antes no se desarrollaban tanto, pero, como en todo, tiene que ser de una manera equilibrada. Un libro es un libro (una experiencia irrepetible) y un videojuego es un videojuego...

Sonia M. -

No estoy de acuerdo.Es cierto que no hay que demonizar los videojuegos,ni tomarlos como pretexto para explicar todos los problemas de los niños y adolescentes;pero no se puede negar que,entre pasar la tarde viendo la tele y jugando a la play,o pasarla leyendo un libro y haciendo deporte;para un niño es claramente más beneficioso lo segundo.
Yo creo que los niños deberían dedicarse a los videojuegos,si les gusta,un tiempo determinado; porque, aunque pueden servirles para tener más reflejos,o saber cómo actuar(depende del juego),en general les veta el poder de imaginación; y les hace cerrarse en su mundo, sin relacionarse con los demás ni jugar en la calle.
Puede que ocurra con esto igual que con el rock and roll,pero la verdad es que,sin asombrarse ni temer a los videojuegos(yo he jugado)se les puede criticar perfectamente sin ser por ello corto de miras.

Sonia M. -

No estoy de acuerdo. Es cierto que no hay que demonizar los videojuegos, ni tomarlos como pretexto para explicar todos los problemas de los niños y adolescentes; pero no se puede negar que, entre pasar la tarde viendo la tele y jugando a la play, o pasarla leyendo un libro y haciendo deporte; para un niño es claramente más beneficioso lo segundo. (y para cualquier persona)
Yo creo que los niños deberían dedicarse a los videojuegos, si les gusta, un tiempo determinado; porque, aunque pueden servirles para tener más reflejos, o saber cómo actuar (depende del juego), en general les veta el poder de imaginación; y les hace cerrarse en su mundo, sin relacionarse con los demás ni jugar en la calle.
Puede que ocurra con esto igual que con el rock and roll, pero la verdad es que, sin asombrarse ni temer a los videojuegos (yo he jugado) se les puede criticar perfectamente sin ser por ello corto de miras.

Pérez S. -

El videojuego en sí no puede ser malo; lo es sin duda, cuando un exceso del mismo predomina, pero hay vicios para todo. En un estudiante puede resultar perjudicial, pero al igual que lo puede resultar el videojuego lo pueden ser otros miles de vicios y costumbres que existen en nuestra vida; no podemos dedicarle todo el tiempo a un asunto, hay que dedicárselo a los demás, claro está, pero ¿por qué privarle a un niño (o no tan niño) de un videojuego en sus horas de tiempo libre si eso es algo que le hace disfrutar?. La gente descarga en los videojuegos toda la culpabilidad, la cual se ve alimentada cuando se dan casos similares al que tuvo lugar hace unos años, donde un chico joven mató a sus padres y a su hermana con una especie de sable, basándose en un videojuego. Ese chico lógicamente padecía problemas mentales, pero al parecer la culpa del asesinato la tenía exclusivamente el videojuego; yo mismo pude comprobar que ese juego no inducía al menor pensamiento de violencia para nada, es mas, hace reflexionar; en cualquier caso estos incluyen recomendaciones por edades, como ocurre con el cine. Así está el mundo el videojuego, al igual que lo estuvo el mundo del rol desde que ocurrieron ciertos incidentes. Menos mal que en algunos lugares, como se indica en el texto, esta situación esta variando; esperemos que se extienda.

Miguel Ángel -

Los críticos de los videojuegos deberían darse cuenta de que este tipo de ocio debe ser aprovechado. Determinados videojuegos pueden enseñar (y enseñan), sin ser declarados como juegos educativos, partes de la historia. ¿O no es verdad que un videojuego sobre la II Guerra Mundial, si está realizado con datos y lugares verídicos, puede ser un elemento muy atractivo para que los jóvenes se vean atraídos por el tema? No creo que sea positivo demonizar este tipo de ocio cuando millones de personas lo utilizan para contactar con gentes de todo el mundo. Lo que si defiendo es que de algún modo sean controlados, porque determinada violencia que se observa en algunos videojuegos no es apta para edades tempranas, ya que la conciencia de los niños no está formada y pueden vincular esta violencia con una forma de vida.