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J. C. García Fajardo

Auténtica pandemia: El SIDA

- Cuaderno de Bitácora

Casi cinco millones de personas -y hasta 6,6 en el límite alto de la horquilla- han resultado infectadas por sida a lo largo del último año en el mundo, uno de los mayores incrementos desde que se documentó el primer caso en 1981. Más de 40 millones de personas son portadores del VIH, el doble que hace diez años, y 3,1 millones han fallecido por esta epidemia en 2005, según el último informe de la agencia Onusida y la Organización Mundial de la Salud. Junto a estos datos desesperanzadores, especialmente en el África subsahariana, que registra un 64% de los nuevos casos de infectados, los hay también positivos: su número se ha reducido en países como Kenia, Uganda y Zimbabue, lo que demuestra que se logran resultados cuando los programas son amplios y sostenidos, y se dedica tanto esfuerzo a luchar contra la extensión del sida como a su tratamiento. Como dice el informe, la prevención funciona, y a la vez los tratamientos alcanzan a un millón de personas, un salto importante aunque insuficiente. En todos estos casos, o en el Caribe, la mejora se ha logrado gracias a un aumento del uso del preservativo, lo que demuestra que la oposición a su uso por parte de diversas religiones en nombre de la moral acaba siendo inmoral.

Un dato escalofriante es el número de menores de 15 años que conviven con el VIH (2,3 millones), se han infectado en el año (700.000) o han muerto por el sida (570.000). El contagio de mujeres embarazadas alcanza a casi una de cada tres en el África subsahariana. Nacer libre de sida debe ser uno de los más básicos objetivos para esta humanidad desamparada, un derecho. Hace tiempo que el sida ha dejado de ser una enfermedad de países pobres, aunque se manifieste especialmente en África o siga aumentando en América Latina. El repunte en Europa del Este y Asia Oriental debe hacer sonar todas las alarmas. Y según señaló ayer la ministra de Sanidad, nunca hubo tantos enfermos en España, entre 120.000 y 150.000, a pesar de la reducción en el número de infectados y en la mortalidad. El informe subraya que el virus es motivo de estigma, del que resultan actitudes de discriminación hacia sus portadores. No es por desgracia una novedad, pero sí lo es señalar que el estigma también contribuye a dificultar la prevención eficaz del sida. El estigma y la discriminación no son sólo efectos, sino parte del problema que contribuye a ampliar esta pandemia. Combatirlos también forma parte de las políticas de prevención de la enfermedad.

(Editorial de El País)

12 comentarios

Jam -

Ante un problema de tal gravedad como es el del Sida, todas las instituciones deben actuar conjuntamente para intentar erradicarlo en la medida de lo posible. Lo que no es admisible es que haya insituciones como la Iglesia Católica que codenen el uso del preservativo. Hay que conseguir como sea retirar a este tipo de instituciones tan conservadoras de la sociedad si queremos progresar.

pablo_hr -

Esta es simplemente una muestra más de la importancia que le damos los países ricos a los problemas que leemos cada día en el periódico... ¡Ay, pobrecitos esos niños que no tienen que comer! Pero hay que ir a la raíz del problema. Estados Unidos (In God they trust) se gasta más de 300.000 millones de dólares al año en presupuesto militar. ¿Cuánto les costaría a los países ricos ayudar desinteresadamente a que hubiera persones no se murieran de hambre? Pero es que eso no reporta beneficios. Bonitas palabras y ventas de armas sí, pero erradicación de la pobreza no...

xauen -

En África el número de contagiados por el virus VIH es preocupante. Las mejoras de índices en algunas ciudades significa que en pueblos o tribus apartadas de los núcleos de población, todo se multiplica. En estos lugares la religión está a la orden del día. Existen muchos religiosos, y como bien sabemos y han dicho ya los compañeros la Iglesia, religión, condena al pecador que use preservativos al infierno practicamente. Es decir, que una persona creyente practicante o no se acuesta en la vida con otra persona o se arriesga en una ruleta rusa a coger el sida. Como ha dicho eduardo, en este punto las religiones deberían dejar de lado sus convicciones para unirse a la prevención y así agarrarse a la vida

Gema -

Todos somos conscientes de que el sida es una enfermedad que está en todos los lugares del mundo. De lo que no somos conscientes es del gran número de contagiados que aparecen cada año. Creo que el problema está en que no se presta atención a las recomendaciones, y en el caso de los países subdesarrollados, se deberían de enviar más ayudas.

Eduardo -

Acerca de la postura de la Iglesia, creo que es necesario que ésta (y todas las religiones) dejen a un lado sus convicciones por apoyar la prevención. Porque, de lo contrario, nos vemos ante la necesidad de elegir entre religión y prevención... Y en los países africanos la prevención no lleva las de ganar.

Guillermo -

Me parece muy interesante el comentario de Javi "¿Por que un paquete de tabaco es más barato que uno de condones?"
El gobierno se empeña en prohibir fumar en los lugares públicos y se nos advierte en todos lados que fumar da cáncer. Entonces, ¿para cuándo una advertencia en los paquetes de preservativos que diga "no utilizar condones mata" o "hacer el amor sin preservativo puede ser malo para tu salud y la de tu pareja"? Y si eso pasa en los lugares desarrollados, en los que han sido forzados al subdesarrollo ya es algo espeluznante. Creo que los misioneros hacen una labor interesante, pero, en mi opinión, ayudaría más un preservativo que una Biblia.

Laura Serrano-Conde -

¿Habéis visto la película “PHILADELPHIA” de Tom Hanks? Es realmente escalofriante. Trata el tema del sida desde la perspectiva del enfermo, los que aguanta el protagonista, el rechazo de la sociedad... Y es eso lo que solemos hacer al conocer que alguien es enfermo de sida, darle la espalda, marginarle sin pensar que puede necesitar nuestra ayuda, porque se siente solo. No conozco a nadie que haya pasado la enfermedad, pero me puedo imaginar lo que se debe sufrir al pensar que vas a morir y no puedes hacer nada por salvarte. Debe ser horrible...

Javi -

Como bien dice el compañero Guillermo, es lamentable que la Iglesia perciba el condón como algo propio de Satanás. Se niegan al condon, y su solucion es... NO PECAR!! No saben que decir. Lo que habría que hacer es subvencionar los preservativos, sobre todo para los jóvenes. ¿Por que un paquete de tabaco es más barato que uno de condones? No lo entiendo. Y los casos africanos son consecuencias lógicas de la pasividad del resto del mundo con respecto a ese continente.

Media Verónika -

La clave de las ayudas es la educación sexual,desmitificación de tabúes...También decir que gran parte de los contagios se dan gracias(o desgracias)a una desarrolladísima industria del sexo sin regulación alguna.Al margen,se me cae la cara a trozos de la vergüenza el escuchar una historia en boca de un misionero en Uganda,que contaba que,organizando las ayudas humanitarias para los afectados por SIDA en este país,al anunciar a una mujer que no estaba contagiada ni era seropositiva,se puso a llorar desconsoladamente,y cuando le preguntó la razón de sus lágrimas,lo miró a los ojos y le dijo\"Si estuviera incluída en el programa,me darían ayudas y mis hijos no se morirían de hambre\"

Guillermo -

Y mientras el número de infectados aumenta, la iglesia sigue rechazando el uso del preservativo y algunas farmacias se niegan a venderlos.
Por otro lado, tampoco hay que olvidar el rechazo de la sociedad hacia los infectados. Recuerdo que Magic Johnson fue casi forzado a abandonar la NBA cuando declaró que era seropositivo.

Jonathan -

A pesar de sea una enfermedad contra la que se puede luchar con el uso de preservativos, microbicidas, etc., y de que el número de infectados se ha reducido en algunos países africanos, en otros de ese mismo contimente y de otros están incrementando el número de infectados, pero lo que puede resultarnos más espeluznante todavía es que la agencia Onusida estima que unos 570.000 niños morirán este año 2005 por estar infectados.
Aunque hace un par de años se dijo que a finales de 2005 unos tres millones de personas podrían recibir tratamiento para paliar esta enfermedad, lo cierto es que sólamente un millón recibe ese tratamiento.
No debemos olvidar que no es una enfermedad que se de sólo en países subdesarrollados, porque por ejemplo aquí en España hay unas 150.000 personas infectadas y no llega a la mitad las que reciben medicación.

Escila -

Es realmente escalofriante. En España tampoco es que andemos muy bien. Si quieres hacerte las pruebas, por lo que sea, y no has tenido una posibilidad de riesgo, dícese atraco con jeringuilla y/o violación, no hay nada que hacer. Aunque te las hicieran, los resultados no se pueden saber hasta las 3 semanas y, para entonces, puede ser tarde.