Aquí nos vemos
"La cantidad de vidas que caben en una sola es incalculable", exclama John Berger en este delicioso y fundamental libro editado por Alfaguara.
Un libro nómada, que viaja a través de Europa, historias aparentemente dispares revelan su conexión, y los objetos descolocados encuentran su lugar. Recuerdos sensuales del pasado penetran en la piel del presente como la sal. En su paso a través de fronteras y zonas horarias, Aquí nos vemos es una obra hermosa, radiante e inesperada ... con la que tenemos que contar desde ahora. Nos enseña que hay otra forma de escribir, y otra y otra...
"¿Qué nos unió? Tuvimos muchos principios. Sin embargo, en el fondo, lo que nos unía era un reconocimiento tácito de la misma tristeza... Era una tristeza semejante al enloquecido aullido de un perro en luna llena... Los dos creíamos que el estilo era indispensable para vivir con un poco de esperanza; y la elección era vivir esperanzado o desesperado.
¿Estilo? Cierta levedad. Una sensación de vergüenza que excluye ciertas acciones y ciertas reacciones. Cierta manera de sugerir la elegancia... El estilo entraña una promesa invisible. Por eso requiere y fomenta cierta capacidad para la entereza y una manera especial de acomodarse en el tiempo... ¿Por qué el aullido, entonces? El estilo sale de dentro, pero su convicción es prestada; tiene que tomarla de otra época para depositarla en el presente, y a cambio del préstamo dejarle algo en prenda a esa otra época. El apasionado presente es invariablemente demasiado corto para el estilo. La aristocrática Liz lo tomaba del pasado; y yo, de un futuro revolucionario.
Nuestros estilos eran extraordinariamente próximos. No estoy hablando de marcas comerciales o de ciertos accesorios. Recuerdo cómo éramos cuando caminábamos empapados por la lluvia o cuando llegábamos de madrugada a la estación central de Milán. Muy próximos. No obstante, cuando nos mirábamos a los ojos, desafiando el riesgo que corríamos al hacerlo, un riesgo del que éramos plenamente conscientes, los dos sabíamos que los tiempos prestados eran una quimera. De ahí la tristeza. Aquello era lo que hacía aullar al perro"
¿Hay alguien ahí, bloggers?
Nesemu
10 comentarios
Dacal -
Me recuerda tanto al sub y a los zapatistas...
"Queremos un mundo en que quepan todos los mundos"
raúl -
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra. Como bien dice Blas de Otero, siempre nos quedará la palabra.
DANIEL -
brave -
Laura García -
Javier Ibáñez -
Al igual que cambiamos desde que somos niños hasta que soos adultos, pasando por la dolescencia y llegando a la vejez, podemos cambiar nuestra vida, un país, una cultura, algo nuevo que aprender cada día, cada día estrenar una nueva vida hasta completar todas ellas porque en mi opinión, no es lo más importante vivir mucho, sino amar todo aquello que se ha vivido o al menos, sentirnos satisfechos de nuestra obra.
Sonia Sanz -
El título engancha, habrá que ver si pasa lo mismo con el resto del libro.
jvicioso -
\"Aquí nos vemos\". Me gusta este título e intuyo que también me gustará este libro.
Rôvënty -
Carlos Miguélez -