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J. C. García Fajardo

Nesemu: Para que no se avergüencen nuestros nietos

¿Por qué no nos decidimos a llamar a las cosas por su nombre para superar obstáculos absurdos?
¿Por qué no construir entre todos una Europa federal, con repúblicas democráticas al estilo de EEUU, Canadá, Suiza, Alemania o Francia?
¿Tienen algún sentido las absurdas, obsoletas, injustas, antidemocráticas y osbcenas monarquías que pululan en Europa? ¿No son una negación de los contenidos de la Declaración de Derechos Humanos al garantizar privilegios injustos? ¿Tiene algún sentido la absurda monarquía que reina en España, con sus infantas y príncipes de opereta dedicados a prosperar en sus negocios?
¿Qué sentido tiene el pro patria mori? ¿Dónde han quedado las fronteras que definían y conformaban a un Estado? ¿No se abolieron las monedas nacionales y se estableció una moneda única?
¿Si no quedan fronteras dentro de los países miembros de la UE qué sentido tiene pretender erigirlas en comunidades autonómicas? ¿Por qué no dejamos lenguas, venerables tradiciones, banderas y folklore para usos personales de quienes los deseen sin tratar de imponerlos a otras personas?
¿Tiene algún sentido que con los impuestos de los ciudadanos se financien a determinadas confesiones religiosas, se las eximan de impuestos de herencia y de transmisiones de bienes inmuebles mientras se les reconozcen inadmisibles privilegios en el campo de la educación, de las relaciones interpersonales y aún de intromisiones en la vida sexual, privada e íntima de ciudadanos que pasan olimpicamente de tales sujetos?
¿Por qué ese celo desaforado en temas sexuales de quienes se proclaman eunucos por un cierto reino que se han inventado para sus acólitos?
Tanta obsesión con la homosexualidad parece confirmar que en sus ámbitos se han dado las más grandes concentraciones de homosexuales reprimidos, o vergonzantes, de la historia de la humanidad. ¿Hay algún otro colectivo con mayor número de delincuentes condenados con sentencias firmes en el campo de la pedofilia?
¿Son compatibles las riquezas de ciertas órdenes religiosas, movimientos de laicos al servicio de una nueva evangelización, diócesis y curias con el Mensaje y la Vida de Jesús de Nazareth?
¿Que valor o fundamento teológico tienen el cardenalato o las nunciaturas?
¿Cómo justificar el escandaloso silencio de la Curia vaticana ante los paraísos fiscales, los negocios bacnarios de blanqueo de dineros del narcotráfico y del crimen organizado, de la venta de armas y del tráfico de seres humanos? O la cooperación con dictaduras como las de Videla en Argentina, Strossner en Paraguay, Pinochet en Chile y un inmenso y terrible silencio cuando no bendición de decenas de dictaduras en Filipinas en países de Africa?
¿No va siendo hora de comenzar a llamar a las cosas por su nombre y liberarnos de tanta propaganda en los medios? Desde que Aznar definiera que el objetivo fundamental del Estado es la seguridad en lugar de la justicia social y el bienestar de los ciudadanos cualquier arbitrariedad ha sido esgrimida como patente de corso.
Sería bueno comenzar a buscar propuestas alternativas ante las injusticias flagrantes, ante los silencios cómplices, ante los sucedáneos de voluntariosas ong y organismos similares que contribuyen al mantenimiento de un modelo de desarrollo radicalmente injusto y manifiestamente mejorable.
Para que nuestros hijos, como advertía Albert Camus, no tengan que avergonzarse de nosotros porque, habiendo podido tanto, nos atrevimos a tan poco.
Nesemu

8 comentarios

Scicker -

Quería decirte Iván que yo creo que nadie te ha dicho con que principios has de vivir y con cuales no. No sé si te refieres a mi comentario cuando escribes el tuyo, pero si te digo que precisamente lo que denuncio con respecto a la Iglesia es lo que pones en tu última frase: que nadie arregle la vida de los demás, que todos tenemos derecho a pensar, a decidir que es lo queremos y lo que no.

Iván -

Es mucho más fácil cuando damos nuestra opinión preguntando. Ahí dejo una idea y quien quiera que la recoja ..., y si no lo hace peor para él, yo ya lo dije. En este blog siempre leo argumentos para desatarnos de cualquier cosa: fe, mandatarios, tabúes, etc. Todo esto es opcional y "cada uno" hace lo que le parece, pero en algún momento alguien sugiere desatarnos de nuestros principios y encomendarnos al buen comportamiento cívico. No podría vivir sin principios, y por lo que oigo, mucho menos con los de los demás. El que no quiera país ni religión, que viva conforme a eso, que hay mucha gente viviendo vidas anónimas. Por favor, no arreglen la vida de los demás

Scicker -

La monarquía tiene carácter de ornamentación. Con todos sus actos tan grandiosos, pomposos y por supuesto costosos para todos, es ideal para distraer la atención de los ciudadanos de los problemas que realmente nos afectan. Creo que a los países europeos que tienen la República instaurada no les va nada mal.
En cuanto a la Iglesia,que puedo decir, me parece indignante que sigamoa financiando a unos señores que se dedican a controlar nuestras vidas(o al menos lo intentan), mediante la intransigencia y la intolerancia. ¿Realmente ese era el mensaje de Jesús? Yo creo que no.

Merche -

Que nuestros nietos no se averguencen de nosotros es un pensamiento que todos deberíamos tener grabado en nuestra memoria.
Que no puedan decirnos nunca lo que no hicimos o hicimos mal.
Que no paguen ellos las consecuencias de actos nuestros.
Que no tengan que pedir perdón en nuestro nombre...

PakitoChus -

¿República? Sería una buena idea... si fuera posible. Pero no lo es. Ahora mismo, y al menos hasta que se borre el fantasma del dictador, es necesaria la figura del sucesor que él mismo designó (menos mal que le salió rana). Habría que recordar también que si no hubiera sido por la actitud del monarca en ciertos episodios de la naciente democracia, ésta se habría desmoronado como una torre de cartas, y si no recordemos el 23-F. En ideología, me defino republicano, pero no me molestaría tener a este rey como presidente de la república, la verdad.
Si es necesario hacer la separación Iglesia-Estado cuanto antes posible. Soy católico y además practicante (la verdad un poco hipócrita, pues en muchas de las cosas no creo, pero sí creo en el mensaje de Jesús de Nazareth, y también que las cosas hay que cambiarlas desde dentro), y veo que la iglesia debería dedicarse a sus cosas: las almas; y el gobierno a lo suyo: la vida. Que una fracción de la sociedad no esté de acuerdo no es motivo para parar una reforma. En el caso de los homosexuales es necesario, al igual que el aborto, la eutanasia, y otros temas polémicos, dejar la posibilidad y que cada uno actúe según su conciencia. Nadie va a obligar al que no quiera. Bueno, eso es todo. Espero haberme explicado bien.

Rôvënty -

República, monarquía, democracia, patria, progreso...no entiendo mucho de eso (o sí). Sólo espero ser coherente con mis ideas para que mis nietos no se averguencen de mí

luis fdez. -

ni que decir tiene que la monarquia es una institucion obsoleta, y mas si cabe siendo la borbonica, la cual ha hecho mucho daño a españa. pero ¡ojo! con el federalismo, la autodeterminacion, etc... personalmente creo que el sistema de las autonomias, que se acerca al federalismo, ha hecho mucha pupa. el sistema federal que tiene EE.UU es para mi detestable. y del tema de la autodeterminacion que decir... ¿por que el pueblo extremeño o salmantino no puede pedir su independencia y si tenemos, en cambio, que andar con concesiones a los de siempre? que el ruido de las bombas y las pistolas no pueda con nosotros, ¡ESPAÑA ES UNA!

Noelia -

Debemos conseguir una III República, basada en principios y valores como el laicismo, igualdad, democracia íntegra y participativa, federalismo o el derecho de autodeterminación, la monarquía es un límite a la democracia, y ésta fue fruto de las enormes coacciones que tuvimos en la transición.
La Iglesia en sus sitios y con las personas que ellos elijan, no deben ser cuestiones del Gobierno, ¿religión en la educación pública? ¿si o no?. Reflexionemos, ¿en verdad hay una democracia con el rey?. El 14 de abril del 31 fue la conquista de nuestros abuelos no debemos dejar pasar lo que fue, nuestros hij@s no nos lo perdonarán… Algunos piensan que fue un desastre, pero NO FUE ASÍ, fue un momento progreso y conquistas, miremos las mujeres lo que hizo la República, darnos el voto, fomentó la educación, y dio el escándalo a los curas, el divorcio (bien hecho). En serio pensamos qué estamos en una auténtica democracia? Gracias al Ejército y a la Iglesia cayó. No nos quitaron nuestras estatuas republicanas, pues ahora nosotros… bien por la apuesta del PSOE.