Blogia
J. C. García Fajardo

Redacción del blog: ¿Por qué ser voluntario social?

El auge del voluntariado social es uno de los síntomas de una transformación ante unos modelos de vida injustos. Los datos de la ciencia, la experiencia de la peripecia de los pueblos, el creciente diálogo intercultural están presentes gracias al desarrollo de las comunicaciones que nos permiten ser testigos del ocaso de unos modelos de desarrollo que, junto al mito del progreso ilimitado, han llegado a un punto de saturación sin retorno porque ha alcanzado el techo de su contradicción.
Ignorarlo es no saber escrutar los signos de los tiempos, y silenciarlo es convertirse en cómplices. Algo no va bien cuando la vida se transforma en espera, muchas veces sin esperanza. Lo malo es cuando no se actúa por temor a equivocarse o por creerse incapaz de hacer algo por los demás. Durante mucho tiempo nos han presentado como personas extraordinarias a aquellas que supieron ayudar a otros. Son seres como nosotros que supieron descubrir la radical indigencia de toda criatura y comprendieron que, en el reconocimiento de la propia debilidad, están las raíces de la auténtica fortaleza. Un día comprendemos que nos agobiábamos por problemas que dejaban de serlo ante las desgracias que se descubren cuando nos asomamos a los umbrales de la marginación. Uno se pasma de haber pasado tantos años junto al dolor y junto a la soledad de los que estaban ahí, ”a la vuelta de la esquina”.
La gota que se sabe océano tiene una actitud radicalmente distinta a las de las gentes manipuladas por el consumismo, la inseguridad y el miedo. No hay que calentarse la cabeza buscando ocasiones extraordinarias para hacer cosas grandes que quizá nunca lleguen.
No existen límites de edad, de sexo o de condición social para practicar la solidaridad. Lo que importa es echarse a andar y sentir la pasión por la justicia.
Residencias de ancianos, hospitales, hogares para niños, hogares de discapacitados, clínicas psiquiátricas, comedores para transeúntes y personas sin hogar... es inmensa la lista de posibilidades. Sólo hay que animarse y se da uno cuenta que es más fácil de lo que suponíamos. Nunca es tarde para comenzar porque hoy es siempre, todavía. Siempre se pueden sacar dos horas a la semana para ayudar a los demás. Así podremos ser fieles a esa cita con lo mejor de nosotros mismos: el que nos necesita y se agarra a la mano que le tendemos, abierta y frágil, pero generosa.

José Carlos Gª Fajardo

6 comentarios

buena -

Eso es mentira locade anonimo yo creo a criss todas con. Crisss biieenn

anonimo -

Un voluntario es una personaque ayuda a los mas necesitados no. Esass chorradas quuee. Dices allli criss pareces. Tonta y anda que llamarle asi a un blog tiene delito ahh ahora que habllamos dde dellito yo soy policia y como no quites ese blog que has puuesto en media. Hora lllevas una multa de 1.000.000 euros asi que quitalo ya

criss -

Quería compartir con vosotros la experiencia que tuve como voluntaria el año pasado. Pues recibí un curso de animación geriátrica que contaba con clases de teoía y clases prácticas. Una vez finalizado, nos dirigíamos un grupo de personas dos días a la semana a una residencia de ancianos para hacerles compañía, hablar con ellos, dar paseos, realizar manualidades y con bastante frecuencia jugar al bingo. Todavía hoy recuerdo la sonrisa que se dibujaba en sus caras cuando nos veían llegar, es una bella imagen que tendré siempre grabada en mis retinas. Por unas horas y con muy poco esfuerzo conseguíamos que se divirtiesen y no se sintiesen solos. De verdad fue una experiencia muy gratificante, os la recomiendo a todos.

criss -

La persona solidaria es aquella que ofrece su ayuda motivada por un constante compromiso social. Aquella que es absolutamente consciente de las tremendas injusticias sociales que se dan en el mundo, entre ellas la marginación hacia determinados grupos de personas como los ancianos, los drogadictos... Personas a las que la sociedad les ha dado la espalda y que se hunden en la miseria y la soledad. No podemos pretender cambiar esta lacra social de la noche a la mañana buscando grandes soluciones. Se trata de que colaboremos llevando a cabo pequeñas acciones, que en principio para nosotros no suponen un gran logro pero que pueden significar mucho para la persona que requiere nuestra ayuda. Hechos como dar caldo caliente en invierno a los mendigos o compañía a los ancianos, sirven para paliar los problemas más inmediatos que estas personas sufren.

Miryam -

Cuando digo dejo periodismo para ayudar me dicen: ¿Tu estas loca, es que un drogodependiente quiere tu ayuda, es que un gitano no te puede matar?. Entonces es cuando yo respondo:si todo el mundo pensará como tú el mundo se hundiriá más de lo que está.
Me parece sorprendente que estando en el S.XXI y viviendo en un país desarrollado haya personas que todavía no sepan lavarse, que no tengan ni un alimento para hingerir de forma diaria, que los ancianos se "pudran" y esten completamente abandonados, que niños de quince años se metan cocaina... Cuando veo estas cosas pienso: ¿en qué sociedad vivimos?¿qué es lo que ocurre?
La gran necesidad que tienen hoy en día las ayudas sociales y lo poco reconocidas que están por el gobierno.

Noelia -

Exactamente, nunca es tarde para ayudar. Sólo hay que plantearselo y hacerlo, cualquiera puede necesitar de nuestra ayuda e incluso puede estar más cerca de lo que nosotros creemos. La ayuda no cuesta nada, es gratis, no está en las plantas del Corte Ingles.
Ser voluntario social nos puede ayudar a nosotros mismos, nunca sabes cuánto te pueden llegar a dar esas personas a las que ayudas. Nuestro objetivo es ponerse en marcha y comenzar desde este preciso momento, no tener miedo a ser solidario con aquellos que lo reqieren.