Blogia
J. C. García Fajardo

Reparación debida mejor que ayuda

Uno de los grandes mitos sobre los africanos es que están condenados a morirse de hambre. No lo fue así antes de la conquista y colonización, ni lo es ahora, a pesar del incremento de su población. El infundio ha sido creado por las potencias dominadoras reemplazadas hoy por las grandes transnacionales: “No saben gobernarse, son inestables, siempre están en guerras tribales y necesitan de nuestra ayuda”. Una variante del despotismo ilustrado, “todo para ellos, pero sin ellos” aunque, en la práctica, jamás han pensado en ellos más que para aprovecharse de sus materias primas y de una mano de obra barata. Lo califican de “recursos materiales y humanos”.
La historia y la realidad cotidiana demuestran que esto es falso: Los más serios estudios antropológicos e históricos confirman que la mayoría de los pueblos africanos ha sabido ser autosuficiente y crear formidables imperios. Lo que no se puede es tomar la parte por el todo y apoyar el argumento en determinadas áreas geográficas desertizadas adonde fueron empujados sus moradores por los resultados de las guerras. Como en todas partes, las hambrunas han provocado enormes daños. Pero han sido las guerras de conquista las que han causado y causan todavía éxodos masivos cuyas imágenes nos sirven los medios. Hasta los señores del desierto, los tuaregs, que han sabido vivir durante siglos en una naturaleza hostil, pero que ellos controlaban hasta que les dividieron sus espacios libres en siete u ocho estados artificiales con fronteras que jamás habían existido.
El continente africano es uno de los más ricos y siempre mantuvo a sus habitantes hasta que esa locura de las megaurbes, creadas artificiosamente por los europeos, se convirtió en un espejismo para millones de seres que ya no controlaban sus tierras y se encontraron desarraigados en ghetos extraños.
Hablemos de pueblos empobrecidos y podremos comprobar lo acertado del pronóstico que permite calificar a Africa como “continente de la esperanza”.
Sus riquezas minerales, arbóreas, de tierras fértiles y de unas poblaciones capaces de organizarse se complementa en millones de hectáreas con ríos, lagos y recursos incomparables. Pero debido a que siempre ha tenido una población muy pequeña con relación a sus inmensas tierras no habían necesitado practicar la acuicultura porque la naturaleza era pródiga para satisfacer sus necesidades con la agricultura, la ganadería, la pesca de bajura y la explotación de las minas.
Es el momento de efectuar la reparación debida, mejor que ocultar la realidad con ayudas al desarrollo. Lo que se recibe en justicia no se agradece en caridad.

7 comentarios

Rocío -

En muchas ocasiones la mejor forma de ayudar al necesitado es no poniéndole una pierna encima, así no habrá que quitarla más tarde. Pero la realidad es otra, y en un mundo donde todo se mide por su valor económico los pueblos más desfavorecidos son el recurso a utilizar y explotar. Luego se jactan de estar ayudando al desarrollo. En esta vida todo tiene un precio, sobre todo si son "diamantes en bruto".

Noelia García -

El aumento del hambre y la desnutrición mundiales debe revartirse, y los gobiernos deben cumplir los compromisos que asumieron en la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996 y la de 2002. Además, todos los gobiernos deben tomar medidas inmediatas para garantizar la realización progresiva del derecho a alimentos suficientes, de acuerdo con sus obligaciones internacionales de derechos humanos.
Es escandaloso que en un mundo más rico que nunca, millones de niños pequeños deban morir de hambre. Y cada día, cientos de millones de niños no reciben alimentos suficientes para llevar una vida normal, lo que los deja mental y físicamente discapacitados. Luchemos todos y todas junt@s para conseguir algo..

INMA Iglesias Sevillano -

QUOSQUEM TANDEM?
Las injusticias vergonzosas y la miseria insoportable que origina la globalización capitalista de las multinacionales nos infunde valor. Pues de la rabia de las personas surge un movimiento poderoso contra el poder unilateral del beneficio. Hay que seguir luchando. Otro mundo se convierte en posible si nosotros lo hacemos posible.

Carlos Miguélez -

Un gran problema es la avaricia de los muy pocos que concentran la mayoría del capital en el mundo. Temen que se les arrebate lo que tienen y entonces se aferran más y hacen todo lo posible por acumular más. Es una forma de asfixiar a los demás seres de este planeta. Hay gente que toma mucho más de lo que necesita.
Otro problema es que, mientras imperen las ideologías y falten las ideas, este mundo seguirá polarizado y enfrentado.

pancho -

Este problema es el causante la división tan pronunciada del mundo, que cada vez va a peor. La utilización de los paises subdesarrollados no cesa; sólo entran en las espectativas del capitalismo en cuanto a recursos naturales, al igual que por su bano de obra barata. Desgraciadamente, todo esto debería ser diferente, pero a pesar de todo, cada día la brecha va incrementando.

pancho -

Este problema es el causante la división tan pronunciada del mundo, que cada vez va a peor. La utilización de los paises subdesarrollados no cesa; sólo entran en las espectativas del capitalismo en cuanto a recursos naturales, al igual que por su mano de obra barata. Desgraciadamente, todo esto debería ser diferente, pero a pesar de todo, cada día la brecha va incrementando.

Pablinator -

Gandhi dijo que el socialismo, para él, era dar a cada uno según sus necesidades. Creo que es un planteamiento correcto, y puede que utópico. "Dar a cada uno según sus necesidades", no solo no se produce esto, si no que además se les obliga a tener nuevas necesidades.
La desigualdad entre pobres y ricos acelera.
Lo peor es cuando se contrasta lo que dice este artículo son pobres, porque hace falta que existan para que haya ricos.