Blogia
J. C. García Fajardo

El derecho a la reparación debida

El banco estadounidense JP Morgan Chase ha presentado excusas por haber colaborado con la esclavitud en el sur de EEUU durante el siglo XIX. Las disculpas llegan tarde pero, según los banqueros Morgan, acaban de descubrir esta vinculación. "Presentamos nuestras excusas al público americano, y particularmente a los afroamericanos, por el papel que el Citizens Bank y el Canal Bank (dos ’antepasados’ del Chase) jugaron en ese periodo)", dice el grupo bancario. JP Morgan Chase explica haber realizado recientemente una investigación que demostró que, en Luisiana, entre 1831 y 1865, Citizens Bank y Canal Bank aceptaron tomar a 13.000 esclavos como garantía de préstamos y tomaron posesión de 1.250 de ellos cuando los propietarios de las plantaciones no pudieron devolver sus deudas. "Sabemos que la esclavitud existió en nuestro país, pero es muy diferente ver cómo nuestra historia y la esclavitud estuvieron relacionadas. La esclavitud estaba enraizada de manera trágica en la sociedad americana, pero esto no es una excusa", añade la nota.

Esta información me parece formidable. La Premio Nobel guatemalteca estará feliz. Lleva luchando, como otras muchas personas que son invisibles para los medios, porque se reconozca el derecho imprescriptible a la reparación debida a las poblaciones que fueron esquilmadas, explotadas y contra las que se cometió genocidio. Los delitos contra la humanidad no pueden prescribir, por su propia naturaleza. Rigoberta Menchú, Mandela, Ghandi, R. Panikkar, Vandana Shiva, Chomsky y otros muchos Premios Nobel han hablado en para activar esos derechos en nombre de los pueblos indígenas de América del Norte, de los pueblos negros de los que fueron arrancados más de cien millones de seres humanos por los esclavistas, cristianos en el Atlántico y musulmanes en el Índico. No se trata de indemnización alguna como exigió y obtuvo el Estado de Israel (que no tenía personalidad jurída porque no existía en tiempos del nazismo) por las víctimas judías en los campos de exterminio.
¿Acaso será preciso tener unas buenas relaciones públcias, controlar la publicidad y no pocos medios de comunicación, así como ejercer de lobby económico para que se ejerza la justicia?
Pido a Laura y a Carlos que pongan en la web los artículos escritos sobre este tema que no deberíamos dejar caer en el olvido. (Así, haríamos click en un enlace y ya los tendríamos sin trabajo. Paciencia, todo se está andando)
Aunque sólo fueran nuestras voces repercutirán en todo el planeta y nos sorpenderemos al comprobar que no estamos solos, pero que tenemos el poder de la palabra.

Nesemu

0 comentarios