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J. C. García Fajardo

Talibanismo católico y un Constitucional anclado en el nacionalcatolicismo

Los colegios privados confesionales, así como los seminarios, pueden exigir y pagar a profesores de religión cuyas vidas sean acordes con su enseñanza. Un profesor de Anatomía patológica o un médico forenese no tienen por qué padecer todas las enfermedades que pueden explicar. Mircea Eliade fue el más grande Profesor de Religiones que ha habido en el mundo y, sin embargo, no practicaba ninguna. Se pueden explicar Islam, Budismo, Judaísmo, Cristianismo o cualquier otra religión sin tener por ello que profesarlas. En las instituciones públicas la asignatura de religión no puede convertirse en catequesis, adoctrinamiento o proselitismo. Sería una aberración. Para eso están las parroquias, sinagoagas, medersas o templos. Sobre todo cuando esos profesores están pagados con dinero de los contribuyentes en un Estado No Confesional. Si hay algo por el estilo establecido en los Acuerdos con el Vaticano o con La Meca o con el Gran Rabino de Jerusalén que sea contrario a la Constitución pues se impone la Ley de Leyes.

El Tribunal Constitucional avaló ayer el despido de estos docentes por su vida privada
La Federación Estatal de Profesores de Enseñaza Religiosa (FEPER) denuncia que el Tribunal Constitucional, con su sentencia de ayer, ha demostrado tener un "desconocimiento total" de la situación de estos docentes, a los que confunde "con sacerdotes o monjas". El vicepresidente de este organismo, Luis Guridi, ha discrepado "absolutamente" del fallo del alto tribunal sobre el caso de la profesora María del Carmen Galayo Macías, despedida por estar separada y vivir en la actualidad con su nueva pareja. La sentencia confirmó a la Iglesia la potestad de designar y destituir a los profesores basándose no sólo en sus conocimientos, sino también en su conducta.
Galayo Macías, una de los 17.000 profesores contratados y pagados por el Estado a petición del episcopado español, prestó servicios como docente de religión católica en diversos centros públicos de Primaria en Canarias desde el curso 1990/1991. En octubre de 2000, las autoridades eclesiásticas de las islas decidieron no renovar el contrato de esta profesora por mantener una relación afectiva con un hombre que no era su marido, del que se había separado previamente. La profesorá recurrió a la Justicia y fue el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) quien planteó en 2002 al Constitucional una posible contradicción entre los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979 y la Constitución Española de 1978 en lo referente al régimen laboral de los profesores de Religión católica en la enseñanza pública.
Ayer, el Constitucional desestimó la cuestión de inconstitucionalidad que planteó el TSJC. Su argumento es que la enseñanza religiosa va más allá de la transmisión de unos determinados conocimientos y, por tanto, la capacitación para impartirla "puede implicar exigencias" que desborden las limitaciones de una empresa al uso. El auto dice textualmente que los docentes deben destacar "por el testimonio de vida cristiana" y que su elección ha de efectuarse entre los declarados "idóneos" por la Iglesia. ¡Esto es aberrante, injusto y propio de la caverna más retrógrada!
En respuesta a la sentencia, Guridi ha anunciado que seguirán "luchando" contra estas injusticias y ha subrayado que la federación recurrirá el fallo en España y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Para Guridi, el Constitucional "se ha equivocado totalmente" porque confunde a los profesores de religión "con sacerdotes o monjas", cuando estos docentes no tienen voto de obediencia a los obispos y además son "mayoritariamente laicos o seglares". Según Guridi, la misión de los profesores de religión no es dar catequesis o adoctrinar a los alumnos sino "decir lo que la Iglesia piensa".
Además, ha observado que el fallo del Tribunal Constitucional no ha tenido en cuenta la ley que se aprobó el pasado año y que estableció que los profesores de religión se rigen por el Estatuto de los Trabajadores. El vicepresidente ha criticado este fallo porque, a su juicio, va a ser "un paso más hacia el talibanismo católico absoluto y repugnante", al tiempo que ha comparado la situación actual con el "nacionalcatolicismo" de los años 40 y 50. "No podemos seguir en un Estado aconfesional con leyes del nacionalcatolicismo", ha añadido.
Guridi ha asegurado que la potestad que tienen las autoridades eclesiásticas de participar en la propuesta de los profesores de religión se ha transformado en "privilegio" y que este privilegio se ha convertido "en ley". En este mismo sentido se ha pronunciado la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos. Su presidenta, Lola Abelló, ha considerado "abusivo que la Iglesia tenga toda la capacidad de decidir no sólo sobre el trabajo, sino sobre la vida de unos profesores de religión que además están pagados por el Estado". La Alianza Evangélica Española también ha criticado la sentencia al considerar que "crea un grave precedente".

26 comentarios

paula benito -

La Iglesia a lo que tiene miedo es a quedarse sin feligreses y con esto es lo que logran.¿Por qué confundir la vida privada de una persona con su eficacia profesional?.Son dos cosas diferentes. Ningún docente de religión ha hecho ningún voto de castidad.Un profesor de religión cuenta lo que dice la Iglesia no lo que él opina de la religión. Asemejar a estos profesores(que prestan un servicio al Estado)con monjas o sacerdotes es una barbaridad.El ser profesor no significa que se deba practicar la religión.Estamos locos.

Emma Bernardo -

Aunque no comparta la tesis de la Iglesia, podría llegar a entender que traten de no perder su posición de fuerza; pero que esta tesis la respalde el Tribunal Constitucional es incomprensible.

Sylvia -

Este hecho no es sino uno más de los prejucios sociales en los que vivimos envueltos y que por desgracia seguirán acechándonos eternamente sino nos mentalizamos todos del cambio...Pensar que una persona pueda ser condicionada profesionalmente por su vida personal es lo más bajo a lo que podíamos llegar. Si así fuera, nadie podría hacer nada puesto que se pondrían en tela de juicio todos y cada uno de sus actos...¿hasta dónde vamos a llegar?

Carpintero -

España sigue crucificada, los clavos los apuntaló la Iglesia.

Sara Ayllón -

No nos engañemos, cada uno es muy libre de tener las creencias que quiera. Esta claro que en un colegio o en un instituto no tiene que haber libertad de cátedra plena, un profesor se tiene que basar en una programación, en unos contenidos concretos. Mientras no se haya saltado estas "norma" que más da si los domingos va o no va a misa....

Carlos Fernández-Marcote -

Pienso que el clero debería dejar de impartir clases de religión y que dicha asignatura fuera impartida por personas objetivas que dedicaran su tiempo a todas y cada una de las religiones, no solo a la católica, es más, se debería dejar a un lado la religión como asignatura...

jose navareño garrido -

Las cosas del trabajo son del trabajo y las personales, son eso cosas personales, por lo que no veo bien que la hechen si cumple en su trabajo.

Gloria García -

Que se dejen ya de religión católica. Lo único que hace es dividir a los chicos en las aulas, igual que cuando se quejan del uso del pañuelo de las mujeres musulmanas. Hasta nunca religión católica, bienvenida cultura general.

Noelia (Roja) -

España es, según recoge la constitución, un estado aconfesional. La garantía del respeto a todas las confesiones practicadas por la sociedad debe fundamentarse especialmente en la educación pública, que no debe decantarse, favorecer o integrar ninguna de ellas en detrimento de las otras. Si entendemos que la práctica religiosa está garantizada por las propias entidades religiosas y que se trata, precisamente, de un acto privado y personal del individuo, debemos defender la desaparición de la religión católica del currículo escolar, así como la supresión de cualquier simbología o referencia que vincule a una institución del estado, como es un centro de enseñanza, a una confesión cualquiera.

A. Olea -

Malo es que el Episcopado tenga potestad para decidir sobre el futuro de profesores cuyo obligación es enseñar, no adoctrinar, ni siquiera predicar con el ejemplo.
Aberrante, que permita que sacerdotes acusados de pederastia continuen ejerciendo mientras despide a los que se limitan a rehacer su vida con alguien a quien quieren, sin por ello vulnerar ninguno de los principios básicos cristianos (no matar, amar al prójimo, etc.)

Lara Ayala -

yo también estudié en un colegio de monjas, y siempre he estudiado religión obligatoriamente, solamente en 4º de E.S.O la profesora, única capacitada verdaderamente para dar esta asignatura, nos enseñó historia de las religiones! dimos todas las religiones, la islámica, judía, cristiana, las orientales, bidísmo...... y verdaderamente aprendimos algo.Mi pregunta es...si un musulmán quiere que su hijo reciba educación religiosa(historia de las religiones me refiero),¿que tiene que hacer? puesto que en nuestro país lo único que le van a enseñar es cristianismo...
creo que en pleno siglo XXI nuestro país tendría que avanzar en ese aspecto.

Maximiliano de Xochimilco -

La obra de Mircea Eliade me está ayudando a ponerme al corriente con todo aquello de historia de las religiones y fenomenología de la religión que no me dio mi educación "laica". Me consuela saber que no tengo que ir con un rabino, con un cura o com un imán para enriquecerme de las grandes enseñanzas.

pau -

El tribunal constitucional, lo único que ha demostrado es que le importa un comino la constitución española.

Ana Caterina López -

Cuando era pequeña estudié religión en el colegio un par de años, por propia elección, pensando que lo que me iba a encontrar era muy distinto a lo que me enseñaron, pensaba que lo importante era ver las diferencias entre las distintas religiones, las diferentes maneras de ver la vida etc... ¿y que me encontre?... una clase dónde solo se hablaba de lo bueno que era ir a misa! vergonzoso! Opino que las creencias personales, debían dejarse a un lado cuando se entra a trabajar en cualquier sitio. Hay unos límites. Dentro de ellos que cada uno piense/haga lo que quiera.

Teresa Montesinos -

Que cada uno haga lo que quiera con su vida privada. Una cosa es el trabajo y la otra es tu vida y tu intimidad, hay que saber diferenciar. Me parece absurda la decisión del Tribunal Constitucinal y un paso atrás, pues la Iglesia no tiene derecho a controlar la vida de nadie sea profesor de religión o no.

Alvaro Marcante -

Siempre pasa lo mismo, cuando se entra en decadenia se busca cualquier solución, como hacer que personas muy cercanas a la religión la impartan desde un punto de vista muy cerno haciendo ver que es lo mejor. Lo cide uno que ha estado 13 años en un colegio de mojas.

Rôvënty -

Padre, perdónalos, porqué no saben lo que hacen

alejandro estrada -

Se debe establecer una diferencia entre la vida privada de los profesores y su trabajo como educadores. El hecho de que esta profesora se haya separado y haya rehecho su vida no es motivo de despido, siempre y cuando esta profesora sea responsable en su trabajo y con sus alumnos no importa lo que haga en su vida privada. Hay que respetar más la vida privada de las personas.

Diego López -

Por lo tanto, deduzco que el Constitucional lo que quiere es que en los centros públicos no se de religión, sino que se imparta Cristianismo católico... ¿Cuándo se van a dar cuenta que es más interesante estudiar historia de todas las religiones que no sólo centrarse en el cristianismo?

Soraya Egea -

hay personas que no tienen claro cual es la frontera entre el trabajo y la vida personal,en esta última que cada uno haga lo que quiera.

Alberto Luque -

¿Por qué no echan a algunos diputados por no ser demócratas o haber pertenecido al régimen?

Absurdo.

Patricia Bendala -

He podido escuchar esta mañana al señor Guridi en la radio y estoy totalmente de acuerdo en las cuestiones que ha denunciado. Los profesores de religión no han hecho votos de obediencia y es cierto que muchos son seglares. Además la profesora despedida tiene todo el derecho a rehacer su vida con quien quiera y vivir con quien sea. Es cierto que en los centros públicos no se tiene por qué exigir a los profesores que sigan en su vida privada las conductas católicas. De todas formas, y respecto a que en un colegio público no se ha de hacer "catequesis" no considero que ésto sea así ni que se esté exigiendo que den catequesis. Yo estuve en un colegio público y nos enseñaron cosas sobre el catolicismo y también sobre otras religiones y más ramas del cristianismo. En los colegios públicos se elige libremente si quieres dar religión o no, no es obligatorio y no es un "comecocos". Siempre puedes cambiarte si no te gusta.

Jorge Inarejos -

Desde mi punto de vista es injusto que la vida privada de los profesores de religión,que están pagados por el Estado,esté controlada por la Iglesia.
Por otra parte considero que esta materia debería impartirse como cualquier otra asignatura, pero sin ejercer una influencia ideológica determinada sobre sus alumnos pues el ser humano tiene derecho a pensar libremente y sin ataduras de ningún tipo.

María Vindel -

Mi amigo es profesor de religión, es joven, alrededor de unos 24 años. De Lunes a Viernes imparte clases en un colegio, los fin de semana quedamos, salimos, nos vamos de botellón, nos emborrachamos. Pero cuando vuelve el Lunes, durante sus horas de trabajo, se enfunda su máscara de profesor y es un gran "profe".
Creo que el constitucional se a equivocado con esta decisión, "para contar la historia de tu país, no la narra mejor el que lo ha vivido de cerca sino aquel que lo a vivido de lejos y tiene una visión objetiva"

Irene Moreno Palmero -

No considero justo que la vida privada de los profesores de religión sea motivo de despido, siendo además en un colegio público.
El profesor como profesional de la enseñanza no debe ser judgado de esa forma tan retrógrada en el que importe más lo personal que lo laboral.

Sonia Sanz -

Desde los 6 a los 18 años estudié en un colegio de monjas. Desde los 6 a los 18 años estudié religión obligatoriamente, siempre impartido por religiosas. Salvo un año. Aquel año estudiamos Historia de las religiones y por primera vez fue interesante, por primera vez aprendimos de los demás y de nosotros mismos. Por primera vez apartamos los rezos y el "Dios es bueno" para echar una mirada a otras culturas. Por primera vez aprendimos que no somos tan diferentes. Por primera vez la clase de religión dejó de ser para rezar y sabernos ciertas parábolas de memoria o para hablar de la fundadora. Por primera vez sirvió para algo más. ¿La paradoja? La profesora se declaraba atea.